tag:blogger.com,1999:blog-346870582024-03-13T04:49:28.754-06:00A la Luz de la Biblia<b><center>Comentarios semanales con el afán de destacar la importancia de Dios en nuestras vidas el día de hoy.<br>
"Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones."<br>
Jeremías 1:5</center></b>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.comBlogger267125tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-53120553623863837922021-02-23T15:07:00.002-06:002021-02-23T15:07:33.398-06:00Conversaciones Necias<p> <b><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">“</span></b><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Los cuentos
obscenos, las conversaciones necias y los chistes groseros no son para ustedes.
En cambio, que haya una actitud de agradecimiento a Dios” (Efesios 5:4, NTV).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Tenemos
aquí a Pablo dirigiéndose a los creyentes del primer siglo en Éfeso. Pero bien
podría estarse dirigiendo a un grupo de jóvenes universitarios luego de
escucharlos hablar sobre el “influencer” de moda en YouTube, la película más
reciente de Hollywood o repitiendo el chiste del momento. ¿Para hacer las
historias divertidas se tiene que recurrir a lo vulgar, lo sarcástico, lo
sensual, lo grosero?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Tengamos
cuidado porque los cristianos representamos a Cristo ante el mundo. Los dos
primeros versículos de Efesios 5 inician así: “Por lo tanto, imiten a Dios en
todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos. Vivan una vida llena
de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo
como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios” (Efesios 5:1-2,
NTV).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¿Cómo
le estamos representando? ¿Con qué cara podemos decir que somos sus hijos? ¿Las
personas a nuestro alrededor son atraídas a Jesús cuando nos conocen? ¿Nos
observan y nos dicen “¿Qué tienes adentro? ¡Queremos ser como tú!”? ¿Despedimos
ese aroma agradable a Dios que menciona Pablo, o… ¡Apestamos a vulgaridad!?</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Suena
tal vez fuerte, pero recordemos que el nacimiento de Jesús fue precedido por
anuncios de ángeles. ¿Cómo podemos hablar de Jesús si nuestra boca ha estado
llena de groserías, chismes y conversaciones necias?</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Por el contrario,
seamos esos ángeles, llenemos nuestro interior del Espíritu Santo y desbordemos
su fruto: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad
y control propio. Así cuando la gente nos conozca de cerca, no nos preguntará…,
nos exigirá que les expliquemos por qué somos diferentes. ¡El mejor evangelista
es el imitador de Cristo!</span></p>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-38051331767264125452020-10-22T18:22:00.001-05:002020-10-22T18:22:11.931-05:00Alas como Paloma<p> <span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">“Si tan sólo tuviera alas como una paloma,
¡me iría volando y descansaría!” (Salmos 55:6).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¿Alguna vez ha estado en cierta situación
de la cual desearía escapar y descansar? Si es usted un estudiante, ¿tal vez un
examen para el cual no estudió? Si tiene dificultades financieras, ¿tal vez al
recibir el estado de cuenta de la tarjeta de crédito? Si tiene familiares
conflictivos, ¿tal vez en medio de alguna discusión?</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">En el caso del Salmo 55, el autor, David,
expresa que fue traicionado por un amigo y le dolió mucho. “No es un enemigo el
que me hostiga, eso podría soportarlo. No son mis adversarios los que me
insultan con tanta arrogancia, de ellos habría podido esconderme. En cambio,
eres tú, mi par, mi compañero y amigo íntimo” (Salmos 55:12-13). ¿Alguna vez lo
decepcionó su pareja o un amigo(a)?</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Es entonces que David escribió: “Si tan
sólo tuviera alas como una paloma…” Y quizás todos nosotros nos hemos sentido
alguna vez así, con deseo de escapar, de no ver a la persona que nos
decepcionó, de no hablarle. Sin importar si fue algo grande, como una traición
de amor, o algo pequeño, como una no-invitación a cierta reunión. Queremos
huir, aunque la gente a nuestro alrededor nos diga que todo será superado, que
todo se resolverá. “¡Me iría volando y descansaría!” dice el Salmo.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Pero huir no es la solución. Ni siquiera
si vamos al desierto. “Volaría muy lejos, a la tranquilidad del desierto”
(Salmos 55:7). La clave está en retirarnos un poco para reflexionar y orar,
porque la solución al problema, cualquiera que este sea, sin importar que nos
parezca una montaña insuperable en un momento dado, está en Dios. Notemos que
el Salmo 55 termina con esperanza para los que depositan su confianza en Dios:
“Entrégale tus cargas al SEÑOR, y él cuidará de ti; no permitirá que los justos
tropiecen y caigan” (Salmos 55:22).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¿Qué tan grande es tu problema? ¿Más que Dios? ¡No es cierto!
“¡Entrégale tus cargas al Señor…!”</span></p>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-32985157640611357202020-10-02T13:08:00.000-05:002020-10-02T13:08:02.127-05:00Vasijas de Barro<p> <span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><i>Pero tenemos
este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de
Dios y no de nosotros</i> (2 Corintios 4:7).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¿Cuál consideramos que es nuestro más
preciado tesoro? ¿Nuestra casa, por la cual sufrimos con esa hipoteca tan
larga? ¿Nuestro auto, el cual conseguimos luego de varios intentos y el cual
lavamos y enceramos con mucho cuidado? ¿Nuestro celular, ese de la marca más
prestigiada y que no vacilamos en sacrificar otras cosas para poderlo adquirir?
¿Nuestras alhajas, ese reloj, anillo y demás que heredamos de nuestros padres y
ellos de nuestros abuelos? O incluso, ¿esos recuerdos, de aquel viaje, aquel
concierto, aquella fiesta? ¿Cuál es nuestro más preciado tesoro? Y, tal vez más
importante aún, ¿lo tenemos asegurado contra robo, extravío o mal
funcionamiento?</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Cualquier cosa en la que hayamos pensado
es, sin duda, la que mayor valor (monetario o sentimental) tiene para nosotros
o la que más nos costó adquirir. Pero si usted es cristiano, probablemente su
respuesta giró alrededor de Dios, Jesucristo y la salvación. ¡Felicidades!
Porque esto no requiere seguro.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Y es a lo que se refiere el autor de 2 Corintios.
Que este gran tesoro, la luz de Dios en nuestros corazones, está en nosotros. Y
nosotros somos vasijas de barro.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Esta es una comparación extraordinaria que
nos debe llenar de humildad. Pensemos en esa imagen de piratas que encuentran
un gran tesoro en una cueva. Oro, joyas, monedas, etc., todo ello en vasijas de
barro. Por supuesto que los piratas se llevarán las vasijas, pero sólo por su
contenido. Si encuentran alguna vasija vacía, ¿acaso se la llevarán? Por
supuesto que quedará abandonada. Moraleja: nuestro valor proviene de Dios. Sin
Él, estamos vacíos.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¿Nuestro tesoro es nuestra fuerza física, nuestra mente ágil, nuestro
carácter carismático, nuestra inteligencia superior…? Reflexionemos de nuevo.
¿Nuestra cuenta en el banco, nuestro empleo seguro, nuestra independencia
financiera…? No nos equivoquemos. Somos </span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">vasijas de barro y cualquier cosa de valor que poseamos TEMPORALMENTE,
“…viene de Dios y no de nosotros.” Entonces, no nos quedemos vacíos. Llenémonos
de Dios.</span></p>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-18875861153149146932020-09-08T13:37:00.003-05:002020-09-08T13:37:29.378-05:00Consolación<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><i>Alabado sea el Dios y Padre de nuestro
Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos
consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de
Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren</i> (2 Corintios 1:3-4).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Nadie puede entender mejor a quien acaba
de perder un ser querido luego de una larga batalla contra el cáncer que quien
pasó por lo mismo tiempo atrás. Nadie entiende mejor a quien está batallando
con quimioterapias, que quien las padeció y sobrevivió. Una viuda puede
comprender a una esposa cuyo marido acaba de fallecer. Una mujer abandonada por
el marido a causa de una aventura puede entender el sentimiento de traición de
una esposa que acaba de enterarse del adulterio de su marido.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¿Ha sufrido alguna tragedia, pena dolor?
¿Quién no? ¿Recibió consolación por parte de Dios? <i>Alabado sea el Dios y Padre
de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación.</i> Tarde o temprano Dios nos sana (o nos sanará).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Y si Dios nos ayudó y nos consoló en todas
nuestras tribulaciones, estamos capacitados para consolar a los que sufren.
¿Superamos la pérdida de un ser querido? Ayudemos a quienes apenas están en el
dolor. ¿Sobrevivimos una enfermedad complicada? Consolemos a quienes están
luchando con los síntomas y/o el tratamiento. ¿Superamos la traición de alguien
cercano? Apoyemos a quienes tienen el corazón destrozado por algo similar.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: 12pt;">¿Creíamos que nuestro sufrimiento había
sido en vano? Dios lo permitió para que estuviéramos en la posición perfecta
para apoyar a gente en condición similar. Si Dios nos consoló, a</span>gradezcamos <span style="font-size: 12pt;">ayudando
a otros. Como dice el versículo: <i>Con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido,
también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.</i></span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¿Qué fue lo que sufrimos? ¿Crisis financiera, depresión, enfermedad,
traición, soledad…? Hay alguien por ahí pasando por lo mismo. ¿Qué esperamos? ¡Consolemos
a los que sufren!</span></p>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-55159545525187567092020-08-14T18:22:00.000-05:002020-08-14T18:22:13.746-05:00Envidia<p> <span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">“No te irrites a causa de los impíos ni
envidies a los que cometen injusticias; porque pronto se marchitan, como la
hierba; pronto se secan, como el verdor del pasto” (Salmos 37:1-2).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Es inevitable sentir cierta molestia
cuando leemos acerca de gente corrupta que se hace con contratos millonarios. Pensamos
cosas como “Nosotros que trabajamos dura y honestamente y apenas ganamos lo
suficiente…” “Ellos deberían estar en la cárcel y sin embargo viven como
reyes…” y otras similares. Narcotraficantes, políticos corruptos, jueces que se
venden, empresarios sin ética, etc. La lista es larga. Y va desde contratos
multimillonarios hasta el compañero de trabajo que se embolsa todas las
galletas dejando sin nada a los demás.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Como bien dice el versículo: “No te
irrites de los impíos ni envidies a los que cometen injusticias” (Salmos 37:1).
Las cosas mal habidas no causan satisfacción perdurable. Veamos cómo continúa
el Salmo: “porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como el
verdor del pasto” (Salmos 37:2). Eventualmente quienes cometen injusticias
pagarán su cuenta. No nos confundamos, Dios lleva un registro detallado de
todas las actividades. ¿Cuántas gigas tiene disponibles Dios en su centro de
información? ¡Vamos! ¡Todas las “nubes” del universo están a su disposición!</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Entonces, no envidiemos. Y mejor
observemos los dos versículos siguientes del Salmo 37:</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">“Confía en el Señor y haz el bien; establécete
en la tierra y mantente fiel. Deléitate en el Señor, y él te concederá los
deseos de tu corazón” (Salmos 37:3-4). Y, por supuesto, desterremos al dinero
de entre los deseos de nuestro corazón. Hay cosas mucho más importantes: amor,
gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, humildad, autocontrol…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">“Confía en el Señor y haz el bien…” Ahí está el antídoto contra la
envidia.</span></p>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-66019383597867830942020-06-04T12:38:00.000-05:002020-06-04T12:38:31.820-05:00Júbilo<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><i>Nuestra boca se llenó de risas; nuestra
lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: «El Señor ha
hecho grandes cosas por ellos». Sí, el Señor ha hecho grandes cosas por
nosotros, y eso nos llena de alegría</i> (Salmos 126:2-3).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Ha observado lo fácil que es para los
niños pequeños reír? Cuando se reúnen para jugar, es muy probable que pronto
los escuchemos reír a carcajadas por cualquier cosa. ¿Supongo que también ha
notado que conforme fuimos creciendo, cuando nuestras responsabilidades
aumentaron, cuando más personas comenzaron a depender de nosotros, nuestra
capacidad para reírnos fue disminuyendo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Es natural que cuando los períodos de
trabajo (en el empleo y en el hogar) aumentan, los períodos de entretenimiento
(con amistades y familiares) disminuyan. Pero ¿debemos resignarnos a esto? ¿No
hay algo que podamos hacer?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">No nos vayamos por el lado equivocado al
responder. De todos modos, tenemos que trabajar y no podemos eludir nuestras
responsabilidades. No es por ahí. El punto es incluir a Dios en nuestras vidas.
Repasemos la segunda parte del versículo: “Sí, el Señor ha hecho grandes cosas
por nosotros, y eso nos llena de alegría”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Esto es una gran verdad. Recordemos todo
lo que ha hecho el Señor por nosotros: nos dio vida, nos dio los sentidos, nos
dio un hogar, familia, amigos, una congregación de hermanos, alimentos, etc. No
demerite ninguna de las cosas anteriores alegando que su pareja no es perfecta,
que su auto tiene fallas mecánicas, que su cuerpo padece cierta enfermedad, que
algunos de sus amigos le dan la espalda, etc. El Señor ha hecho grandes cosas
por nosotros y nosotros debemos apreciarlas en lugar de ver los detalles grises
que sin duda representan una lección para nuestro crecimiento espiritual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Tan grandes cosas el Señor ha hecho por
nosotros que hasta los extraños nos ven con envidia. “Hasta los otros pueblos
decían: «El Señor ha hecho grandes cosas por ellos»” ¿No sonríe cuando se toma
una <i>selfie</i>? Cuanto más sabiendo que al tener al Señor de nuestro lado, los
demás nos observan: “Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de
canciones jubilosas” ¡A derrochar júbilo, que el Señor está con nosotros!<o:p></o:p></span></div>
<br />Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-69349658517153414312020-02-16T13:32:00.000-06:002020-02-16T13:32:03.568-06:00Sin Temor<div class="MsoNoSpacing">
<span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><i>El <span class="small-caps"><span style="font-variant-caps: small-caps; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;">Señor</span></span> mismo
marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No
temas ni te desanimes</i> (Deuteronomio 31:8).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Son palabras
de Moisés expresadas a quien sería su sucesor en la dirección de los israelitas
en su marcha hacia la Tierra Prometida. ¿Las podemos hacer nuestras? ¡Sin duda!
Ciertamente no iremos a la guerra al frente de soldados mal entrenados, sin más
armas que palos y piedras y además poco motivados para la lucha, pero tenemos
nuestras propias batallas. Por ejemplo debemos representar a nuestra empresa en
presentaciones de ventas con un equipo de empleados que no sabemos si
responderá a la hora de la entrega, tenemos que ir a la sala de producción con
equipo en mal estado, debemos atender a clientes con limitaciones de espacio y
utensilios, tenemos que impartir clases a estudiantes distraídos y que preferirían
estar en cualquier otra parte, y un largo etcétera según el área en que se
desenvuelva su trabajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">¡Qué
oportunas son entonces las palabras de Moisés! “El Señor mismo marchará al
frente de ti…” Suena tan bien que incluso no lo creemos. Dudamos que aplique a
nuestra situación particular. Sin duda creemos en Dios, pero decimos: “Dios no
va a estar en la empresa cuando llegue a trabajar por la mañana, no va a estar
ahí cuando el jefe nos llame la atención por las bajas ventas, sin duda tiene
cosas más importantes que hacer…” Creemos que Dios nos defenderá de nuestros
enemigos, sin duda del diablo, pero en lo que hacemos todos los días, pues tal
vez no…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Es importante
que leamos con detalle el versículo porque también dice lo siguiente: “NUNCA te
dejará ni te abandonará…” (énfasis propio). Y NUNCA quiere decir en la casa y
en la oficina, en la calle y en el auto, con el jefe y con los clientes, con
los compañeros y los amigos, con los familiares y vecinos, esto es, todo el
tiempo estará con nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Si estamos
conscientes de esto, incluso el final del versículo sale sobrando: “No temas ni
te desanimes.” ¿Quién podría desanimarse si sabe que Dios ha estado al frente
de él todo el día, todos los días? ¿De qué podríamos tener miedo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Por supuesto que el hecho de que Dios está con
nosotros no significa que no tenemos que trabajar. Josué tuvo a Dios de su
lado, pero aún así tuvo que ir a la guerra. ¡Tenemos que ir a trabajar! La
diferencia está en que lo haremos sin temor, contentos, motivados al saber que
Dios va al frente de nosotros, inspirados, dispuestos a dar lo mejor de
nosotros… ¡No nos puede ir mal! ¡Haga propio este versículo!</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-51732408234826538152019-11-23T15:59:00.000-06:002019-11-23T15:59:55.239-06:00La Vida es un Suspiro<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"><i>¡Setenta
son los años que se nos conceden! Algunos incluso llegan a ochenta. Pero hasta
los mejores años se llenan de dolor y de problemas; pronto desaparecen, y
volamos</i> (Salmos 90:10).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">No
parece ser el mejor versículo para meditar el día que uno cumple sesenta y…
tantitos años. Pero la muerte es inevitable (en esta tierra al menos) y sin
importar la edad, es conveniente meditar en la brevedad de la vida con
propósito. El autor del Salmo 90, Moisés, así lo hizo. Incluso cuando en su
época la gente vivía un poco más. Matusalén vivió 969 años, pero luego Dios
redujo el tiempo de vida: “Entonces el Señor dijo: «Mi Espíritu no tolerará a
los humanos durante mucho tiempo, porque solo son carne mortal. En el futuro,
la duración de la vida no pasará de ciento veinte años»” (Génesis 6:3). Muy
probablemente el estrés de la vida moderna impide a la mayoría de nosotros
llegar a los 120.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Moisés
sí cumplió los 120 años (Deuteronomio 34:7) y además con buena vista y vigor. De
todas maneras, escribió sobre los años de vida: “Pronto desaparecen y volamos…”
Entonces, debemos entender que la vida es breve. Nótese que no es para
quejarnos, sino para tomarlo como una oportunidad. Oportunidad de conocer a
Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">También
David reflexionó sobre ello. El Salmo 39:4-5 dice: «Señor, recuérdame lo breve
que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y
cuán fugaz es mi vida! La vida que me has dado no es más larga que el ancho de
mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para ti; cuando mucho, cada uno de
nosotros es apenas un suspiro»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Al
entender que nuestros días sobre la tierra están contados y que debemos
hacernos un tiempo para contemplar la magnificencia de nuestro Dios, para
establecer una relación con nuestro Señor Jesucristo y para hacer algo por Su
Reino mientras estemos con fuerza y habilidades, pues tiene sentido, mucho
sentido, que entendamos la brevedad de la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">¿Qué
está haciendo con su precioso tiempo? ¿Lo importante? ¿Lo realmente importante?
¿O está caminando a ciegas, sin saber a dónde se dirige, ni cuándo llegará a un
destino del cual no tiene idea? Es tiempo de hacer un alto y volver la vista al
cielo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Tenemos
poco tiempo para acercarnos a Dios. ¿Qué estamos esperando?<o:p></o:p></span></div>
<br />Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-27231063802740580412019-06-12T10:08:00.000-05:002019-06-12T10:08:43.424-05:00¿Dónde Está Tu Dios?<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span class="text"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Mis lágrimas son mi pan de día y de noche,</span></i></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> <span class="text"><span style="background: white;">mientras me echan en cara a todas horas:</span></span>
“<span class="text"><span style="background: white;">¿Dónde está tu Dios?”</span></span></span></i><span class="text"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> (Salmos 42:3).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Desafortunadamente la vida no siempre es
color de rosa. Ciertamente tenemos muchas oportunidades para ser felices y
debemos dar gracias a Dios por ellas. Pero también existen los momentos de
dolor. Aquellos en los que no podemos sino llorar. Aún si usted se considera un
hombre duro, las lágrimas, con mayor o menor humedad, se desbordan en ciertas
situaciones: la traición (o así lo parece) de un amigo, la soledad en un día
festivo, la sensación de peligro en una situación de incertidumbre, el sentir
que hemos fallado en cierta misión familiar o laboral, el pensar que hemos
decepcionado a alguien, incluso a nosotros mismos, el temor de que el futuro es
incierto y problemático, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">En esos momentos de pesar, podemos llegar
al punto en que, como dice el salmista, las lágrimas son el pan de día y de
noche, implicando que ni siquiera existe el deseo de comer. Y, por si fuera
poco, la gente a nuestro alrededor, en vez de verter palabras de consuelo,
aprovechan para hacer mofa de nuestra creencia. “¿Dónde está tu Dios?,” “No
dices que tu Dios es todopoderoso, ¿por qué no te ayuda?,” “¿Está de
vacaciones? ¿Dónde está tu Dios?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Pero la gente que se mofa ni siquiera es
original. Durante la crucifixión de Jesús, la gente decía algo similar: “—Salvó
a otros —decían—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo! ¡Y es el Rey de Israel!
Que baje ahora de la cruz, y así creeremos en él. Él confía en Dios; pues que
lo libre Dios ahora, si de veras lo quiere. ¿Acaso no dijo: “Yo soy el Hijo de
Dios”?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Si se lo decían a Jesús, ¿qué podemos
esperar nosotros?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Sin duda tendremos nuestros momentos de angustia,
en esta vida es inevitable, pero, así como Jesús se puso en las manos de Dios y
aceptó su voluntad, nosotros debemos confiar también en Él.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Veamos cómo termina
el Salmo 42:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">“¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me
voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi
Salvador y mi Dios!” (Salmo 42:11).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Luego de desahogarnos, recordemos este
versículo, limpiemos las lágrimas y enfrentemos al mundo.<o:p></o:p></span></div>
<br />Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-85300817288805678852019-03-22T13:14:00.000-06:002019-03-22T13:14:12.575-06:00Domar<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><i>No seas como el mulo o el caballo, que no
tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para
acercarlos a ti </i>(Salmos 32:9).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">En la ciudad quizás no conocemos mucho
sobre caballos. Pero tal vez usted haya visto películas y videos de caballos
salvajes, no domados. Son bestias fuertes, veloces e independientes.
Ciertamente se pueden domar, pero como dice el versículo se requiere brida y freno,
además de esfuerzo, paciencia e incluso látigo. Sí, látigo. Si un caballo
persiste en no dejarse domar, debe ser sujeto a castigo. El suficiente para ser
quebrantado sin lastimar su capacidad física.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Qué podemos aprender entonces del Salmo
32? Que no debemos ser como animales tercos en relación con la confesión de
nuestros pecados. David, el autor del Salmo, habla por experiencia propia.
Cometió un pecado y trató de ignorarlo. No pudo. Ni siquiera porque él era el
rey. Nadie lo iba a condenar o meter a la cárcel. Todos cuantos se enteraron
del asesinato de Urías, a maquinación de David, voltearon el rostro a otro
lado. Pero la condenación que David sintió no fue la humana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Veamos lo que dice el Salmo: “Mientras
guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día. Mi
fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano
pesaba sobre mí” (Salmos 32:3-4). La culpa del pecado es pesada. Sobre todo,
ante Él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">No fue el mejor tiempo para David y
nosotros debemos aprender de ello. No seamos tercos para confesar nuestros
pecados. Solo nos acarrearemos tiempos de miseria. En cambio, confesemos
nuestras culpas y ¿sabe qué? Hay garantía de perdón. Veamos cómo continúa el
Salmo 32: “<span class="text"><span style="background: white;">Pero te
confesé mi pecado,</span></span> <span class="text"><span style="background: white;">y no te oculté mi maldad.</span></span> <span class="text"><span style="background: white;">Me dije: «Voy a confesar mis
transgresiones al </span></span><span class="small-caps"><span style="background: white; font-variant-caps: small-caps; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;">Señor</span></span><span class="text"><span style="background: white;">»,</span></span> <span class="text"><span style="background: white;">y tú perdonaste mi maldad y mi pecado” (Salmos 32:5). <o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">No seamos necios intentando esconder nuestros pecados de Dios. No se
puede. Además, Él ya los cubrió con la sangre de Cristo en la cruz. Ciertamente
no escaparemos las consecuencias de nuestras faltas, pero viviremos el perdón
de Dios y nuestros huesos “no se consumirán por el gemir de todo el día.” Haga
una cita para confesar sus pecados HOY con Dios.</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-68599988460761575542019-03-15T15:45:00.000-06:002019-03-15T15:45:45.299-06:00Desviación<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Pero tú les
advertirás que así dice el Señor: “Cuando los hombres caen, ¿acaso no se
levantan? Cuando uno se desvía, ¿acaso no vuelve al camino? ¿Por qué entonces
este pueblo se ha desviado? ¿Por qué persiste en su apostasía? Se aferran al
engaño, y no quieren volver a mí”</span></i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> (Jeremías 8:4-5).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">¿Alguna
vez salió de viaje o buscó una nueva dirección en un rumbo desconocido y tomó
el camino equivocado? Sin duda tuvo que regresar hasta retomar el camino
correcto ¿verdad? Algunos jóvenes dirán que hoy en día con Google Maps es
difícil perderse y tendrán razón, pero aun así el mensaje de Jeremías, que se
dio antes de Google, tiene sentido. En el camino de la vida la "vocecita" en el
celular que nos da instrucciones sería el equivalente a escuchar al Espíritu
Santo dirigiéndonos al destino perfecto: el cielo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">¿Cuál
es el problema entonces? El mismo que destacó Dios a través del profeta
Jeremías. Escuchemos de nuevo pensando en que estamos detrás del volante
buscando una dirección: <i>¿Por qué entonces
este pueblo se ha desviado? ¿Por qué persiste en su apostasía? Se aferran al
engaño, y no quieren volver a mí. </i>Si usted estuviera observando al
conductor, ¿qué diría? Algo semejante a: “Pero ¡qué necio! Lleva el rumbo
equivocado y se niega a rectificar y regresar al camino.” ¿Verdad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">¿Cómo
aplica a nuestras vidas? Muchas veces dejamos de escuchar a nuestro Google
celestial y nos desviamos del camino y caemos en el pecado. A todos nos ha
ocurrido alguna vez y es por ello por lo que Jeremías escribió: <i>Cuando uno se desvía, ¿acaso no vuelve al
camino?</i> Dios lo entiende y en su misericordia nos perdona y nos permite
regresar a la ruta correcta. ¿Pero qué puede hacer Dios con los que se niegan?
¿Con quienes prefieren quedarse varados en la desviación? ¿Desesperarse y
enojarse?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">¡Cuidado!
Extraviarnos rumbo al aeropuerto puede significar perder nuestro vuelo. Leamos
cómo termina el capítulo 8 de Jeremías: <i>Pasó
la cosecha, se acabó el verano, y nosotros no hemos sido salvados</i>. Perder
un vuelo no es tan grave, perder nuestro destino eterno, lo es. ¡No seamos
necios y en caso de desviación, regresemos al Camino!</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-54080659799489020322019-02-07T17:25:00.000-06:002019-02-07T17:25:11.982-06:00¿Está Usted Embarazado?<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Miren
al preñado de maldad: concibió iniquidad y parirá mentira. Cavó una fosa y la
ahondó, y en esa misma fosa caerá. Su iniquidad se volverá contra él; su
violencia recaerá sobre su cabeza</span></i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> (Salmos
7:14-16).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Qué diría si una mujer le dijera que no
sabía que estaba embarazada sino hasta el momento del parto? Difícilmente le
creeríamos, ¿verdad? Y, aún si resultara cierto (no sé, tal vez una mujer de
cierta corpulencia en la cual el volumen del embarazo pudiera pasar
desapercibido…), coincidiríamos en que sería un caso extrañamente peculiar e
irrepetible de una mujer apartada de la realidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">En la misma medida, costaría trabajo creer
que una persona se encuentre con el pecado por accidente. El Salmo 7 dice que
quien hace maldad, estuvo preñado por cierto tiempo con ella. El pecado no nos
encuentra por accidente. Nace con una pequeña semilla en nuestra mente y es
alimentado para crecer, crecer, hasta que está suficientemente maduro para nacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Mentiras, borracheras, hurtos, fraudes,
engaños, adulterio, fornicación, pornografía, etc. Todos maduraron antes de ver
la luz. “Es que vi el billete de $500 y se me hizo fácil,” “Es que él/ella se
me acercó demasiado y…,” “Es que hace mucho no lo veía y decidimos celebrar,”
Son excusas para sentirnos menos culpables por el pecado. Para argumentar que
no somos malos, sino que el pecado “nos encontró.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Un ministro dijo cierta vez: “Cuando una
mujer me hace plática estando yo solo en el aeropuerto, me empiezo a frotar las
manos. No para anticipar iniquidad, sino para que mi anillo de casado quede
perfectamente a la vista.” Igual que él debemos tener un plan para las
tentaciones que más nos afectan: Cambiar inmediatamente de canal, alejarse con
un “disculpa, pero me acordé que debo hacer algo…,” tener firmeza y
confianza en Dios para enfrentar las consecuencias de decir la verdad, por
difícil que parezca, etc. ¿Cuál es su tentación más grande? ¿Ya tiene su plan D
(de Dios) para enfrentarla si se le presenta mañana?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Miren al preñado de maldad: concibió iniquidad y
parirá mentira, </span></i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">dice el Salmo 7:14, pero los cristianos debemos
estar preñados de la Verdad.</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-75270210161040885392019-01-25T12:50:00.000-06:002019-01-25T12:50:08.808-06:00Nuevo Corazón<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un
espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les
pondré un corazón de carne</span></i><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">
(Ezequiel 36:26).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Al escuchar cómo un joven competidor de videojuegos,
al perder, sacó una pistola, disparó a la muchedumbre matando a dos personas y
al final se suicidó, uno no puede sino considerar que hay cierta falta de
sensibilidad entre nuestros jóvenes. Fácil sería culpar a los videojuegos del
incremento de la violencia, o a la facilidad para obtener armas, o a la falta
de supervisión de los adultos, etc., pero lo cierto es que los corazones de
piedra abundan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Y cómo se han multiplicado los corazones
de piedra? Por tener en el olvido a Dios. Si leemos todo el capítulo 36 de
Ezequiel, podemos darnos cuenta de que el profeta está advirtiendo al pueblo
judío que no se aleje de Dios. Un trabajo muy difícil en ese entonces, el de
profeta. Ezequiel y Jeremías, entre otros, pregonaban a la gente que regresaran
a Dios. La gente de ese entonces los ignoraba y hasta los maltrataba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Si viviera Ezequiel hoy en día, ¿qué
diría? Tal vez el mismo mensaje, sólo cambiando los detalles específicos:
“Regresen a Dios, apaguen la televisión y la consola de videojuegos para meditar
en su Palabra…” O algo parecido. ¿Hasta dónde tiene la juventud de hoy
enterrado a Dios que por perder un juego (supuestamente algo para divertirse),
un joven decide matar a sus compañeros y suicidarse?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Los videojuegos, las películas, las series
de televisión, etc., son actividades de entretenimiento y relajamiento, pero si
alguien se obsesiona con ello, se está saliendo de lo sano y deseable. Nuestra
prioridad debería ser Dios y su Palabra. Si contagiamos esto, Dios promete que
el corazón de piedra será cambiado por uno de carne. Pregonemos eso.<o:p></o:p></span></div>
<br />Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-56685428359317491422019-01-17T15:39:00.000-06:002019-01-17T15:39:13.958-06:00¡Anímense unos a otros!<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Más bien, mientras dure ese “hoy”, anímense unos
a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del
pecado</span></i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (Hebreos
3:13).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Los cristianos aceptaron a Jesús como
Señor y Salvador y lo hicieron arrepintiéndose de sus pecados. (¿Recuerda su
conversión?). Eso está muy bien. ¡Felicidades! Pero debemos recordar que
mientras estemos en este mundo, aún estaremos expuestos a la tentación del
pecado. Algunos de nosotros tenemos nuestras luchas para no mentir, otros para no
emborracharnos, no drogarnos, no robar, no caer en tentaciones sexuales de
fornicación, adulterio o pornografía, no blasfemar, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">De ahí la cita de Hebreos 3:13 “Anímense
unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño
del pecado.” Suena bien, pero debemos ponerla en práctica. El ánimo no va a
llegar solito. Se requieren los unos y los otros, o sea, todos. ¿Y cómo podemos
hacerlo? Hoy en día, con tantos medios de comunicación, podemos usar la
mensajería digital, el correo electrónico, las llamadas de voz, el enlace por
video, incluso... las redes sociales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Algo que debe quedar claro es que la
comunicación debe ser personal. Si alguien recibe una tarjeta de ánimo que
circula y circula por redes sociales, estará de acuerdo conmigo, que no
impresionará mayormente. En cambio, si alguien recibe un mensaje PERSONAL, con
nombre y con detalles que sólo ciertas personas pueden saber, la impresión será
mayúscula y se estará cumpliendo el “Anímense unos a otros” del versículo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Además, notemos que Hebreos 3:13 recalca
“Hoy.” No diga: “Algún día que tenga tiempo lo haré,” “Mañana llamo a
Pedro/Juanita,” y argumentos similares. Mañana tal vez sea tarde. Hoy alguien
necesita un abrazo. Si no puede ser físico, mandemos un mensaje personalizado
para dejarle ver a esa persona que nos importa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Ese es el punto. Mensajes reciclados delatan que alguien sólo desea
cumplir una tarea con poco esfuerzo. Mensajes personalizados, ofrecen
significado a la persona. Entiendo que tenemos una lista de contactos muy larga
y que no se puede cubrir completa a diario. Pero, qué tal si cada día se
propone animar a una persona, aquella a quien Dios le impresione durante su
devocional. Si muchos hacemos lo mismo, la iglesia completa estará animada.
¡Inténtelo!</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-54372264701360530322018-12-14T16:56:00.000-06:002018-12-14T16:56:47.037-06:00Cimiento Firme<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span class="text"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Voy a decirles a quién se parece todo el que viene a mí, y
oye mis palabras y las pone en práctica: Se parece a un hombre que, al
construir una casa, cavó bien hondo y puso el cimiento sobre la roca. De manera
que cuando vino una inundación, el torrente azotó aquella casa, pero no pudo ni
siquiera hacerla tambalear porque estaba bien construida…</span></i></span><span class="text"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> (Lucas 6:47-48).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">No
se necesita tener mucho conocimiento de ingeniería civil para entender que,
teniendo un cimiento firme en la roca, las construcciones resisten tormentas
violentas sin derrumbarse. Tampoco se necesita alto grado de conocimiento
teológico para entender que la roca, en la metáfora de Lucas 6:47-48, es
Jesucristo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Entonces
la aplicación a la vida diaria es evidente: pongamos nuestros cimientos en
Jesús y no importa el tipo de conflicto o crisis que sea arrojada en nuestra
dirección, saldremos adelante, estaremos cubiertos y protegidos. Como dice el
inicio del fragmento (habla Jesús): “Todo el que viene a mí…”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Ahora
bien, notemos con cuidado que existe una pequeña condición. “Se parece al
hombre que, al construir una casa, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">cavó
bien hondo</b> y puso el cimiento sobre la roca.” (Énfasis propio). ¿Estamos
conscientes de la expresión resaltada? “Cavó bien hondo.” Tal vez ahí fallamos.
Entendemos que debemos cimentar nuestras vidas sobre la roca, pero lo hacemos
superficialmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">¿Cómo?
Pues sólo dedicando el tiempo del servicio dominical a Dios, si es que no está
aburrida el mensaje, en cuyo caso el celular nos salva del sueño profundo.
Tal vez dar gracias durante las comidas, si es que hay hermanos observando.
Cuando mucho leyendo un pasaje de la Biblia durante la semana, si no hay series
interesantes en Netflix, o eventos deportivos relevantes. Eso no es cavar
hondo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Cavar
hondo es escarbar y escarbar, tan profundamente que para salir del agujero
necesitemos una escalera. ¿Puede imaginarse a una persona en tal situación?
¿Llena de tierra y arena, con ampollas en las manos, con raspones por los roces
con las piedras? Ahora proyectemos la imagen a cavar hondo en la Palabra:
cuadernos llenos de notas, libros abiertos: Biblia, diccionario, enciclopedia, comentarios, plumones de resaltado, colores para subrayar y demás. No importa si usted
es físico o digital. Hoy en día los recursos existen en ambas dimensiones. Cavar
hondo también es reflexión y oración. Hablar y escuchar. Oído atento a lo que
Jesús nos quiere decir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">¿Queremos
cimiento firme? La clave está en “cavar hondo.”<o:p></o:p></span></div>
<br />Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-87269703481867627062018-11-23T16:35:00.000-06:002018-11-23T16:35:24.960-06:00Condicional<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span class="text"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Porque
él es nuestro Dios</span></i></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> <span class="text"><span style="color: black;">y nosotros somos el pueblo de su prado;</span></span> <span class="text"><span style="color: black;">¡somos un rebaño bajo su cuidado!</span></span>
<span class="text"><span style="color: black;">Si ustedes oyen hoy su voz…</span></span></span></i><span class="text"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span></span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">(Salmos 95:7).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">A veces escuchamos que el amor de Dios es incondicional. Cierto.
Dios nos ama sin que lo merezcamos ni podamos hacer algo para ganarlo. Así es
la salvación. Jesús cumplió con el último sacrificio y nos entregó en bandeja
la vida eterna. Pero… tenemos que aceptarla. Ahí está la condición. Ciertamente
no podemos ganar la salvación con nuestro esfuerzo, pero tenemos que reconocer
a Jesús como Señor de nuestras vidas. La condición es dar el sí a Jesús. No es
muy difícil… ¿O sí?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Cuando vemos que mucha gente no recibe la salvación, pareciera que
es una condición difícil de aceptar. Sin duda muchos piensan que ese SÍ los
conducirá a una vida complicada, llena de limitantes y prohibiciones. Es triste
que no estén dispuestos a experimentar las maravillas de la vida con Cristo,
pero sólo podemos orar para que algún día lo entiendan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Regresando al aspecto de las condiciones, observamos otra en
Salmos 95:7. Dice que somos un rebaño bajo su cuidado… si es que escuchamos su
voz. Por supuesto que un pastor cuida a sus ovejas, pero necesita ser
escuchado. El pastor sabe de los riesgos en los campos y bosques cercanos y
conduce a las ovejas. Si las ovejas no escuchan su voz y se van a donde sea,
pueden caer víctimas de algún lobo, en un pantano, en un río de aguas
turbulentas, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Parece clara la aplicación a nuestra vida diaria. ¿Deseamos evitar
problemas, conflictos, caos, catástrofes…? ¿Esa crisis económica? ¿Ese pleito
familiar? ¡Escuchemos su voz! Así de simple.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">¿Y cómo podemos escuchar su voz si no nos conectamos con Él a
través de la oración y la lectura de la Biblia? Es una condición, pero no solo
no es difícil, sino reconfortante si la ponemos en marcha. ¿Qué espera para
hacerlo? <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Somos el pueblo de su prado…</i><o:p></o:p></span></div>
<br />Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-35529386724772148102018-11-16T20:16:00.001-06:002018-11-16T20:16:54.664-06:00Examen<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span class="text"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">El </span></i></span><span class="small-caps"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Señor</span></i></span><span class="text"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> examina a justos y
a malvados,</span></i></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> <span class="text"><span style="background: white;">y aborrece a los
que aman la violencia</span></span></span></i><span class="text"><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> (Salmos 11:5).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Por qué si el Señor es misericordioso y
todo amor, nos examina? ¡Examen! ¿Acaso el examen no es un instrumento
diabólico creado por los maestros para torturar a los estudiantes? ¿Y si
reprobamos? ¿Nos vamos al infierno? ¿Por qué tenemos que ser examinados? ¿No
dicen acaso que la salvación no es por méritos? Entonces… ¿por qué un examen? ¡Examen!
¿Examen?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Comencemos por entender que el examen no
es una guillotina que acaba con la vida del estudiante, sino un instrumento que
permite distinguir a aquellos que están listos para conocimientos más profundos
y avanzados, de aquellos que no han comprendido elementos indispensables para
poder seguir aprendiendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Imaginemos que la profesión (la que sea)
es una torre construida con legos. Cada materia es un bloque que permite seguir
apilando uno sobre otro para alcanzar cierta altura. Si alguien falla en uno de
los bloques, la torre comenzará a tambalearse y a correr el riesgo de
derrumbarse. No importa si la falla fue por no comprender, no estudiar, o
incluso, por copiar. Un bloque en mal estado, deja la torre debilitada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Es lo que busca Dios al examinarnos. No si
somos merecedores de la salvación, porque esa es por gracia, sino si somos
confiables para que Él nos use en sus planes. Consideremos a un director
técnico planeando a quién va a utilizar para el siguiente, importante, partido.
¿Va a alinear a aquellos que no pasaron los exámenes físicos, de
acondicionamiento, de técnica? ¿O a los mejores, los que siempre se levantan rápido
luego de una caída, los que juegan limpio, los que entrenaron su técnica sin descanso,
los confiables? Yo no sé usted, pero yo pondría a los mejores. Y… ¿cómo voy a
distinguir a los mejores si no los examino antes? ¿Si no sé cómo van a
reaccionar ante cierta circunstancia?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Recuerda a José? Pasó por muchas pruebas,
durante muchos años, antes de que sus sueños se volvieran realidad. Las pruebas
no fueron para ver si los sueños se realizaban o no, sino para ver si José era
digno de los mismos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La próxima vez que enfrentemos un examen,
no lo veamos como una carga o un problema, sino como una oportunidad de
pertenecer a la mejor selección… la de Él.<o:p></o:p></span></div>
<br />Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-32622017634431208632018-11-02T14:28:00.000-06:002018-11-02T14:28:34.389-06:00No Solo de Pan<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Jesús
le respondió: Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios” …</span></i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> (Mateo 4:4).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Seguramente recuerda esta cita. Jesús fue
llevado por el Espíritu al desierto para que el diablo lo tentara. Nótese que
no fue el diablo quien lo llevó, fue Dios el que permitió la tentación. Tome
nota para cuando enfrente alguna. Jesús pasó ayunando 40 días (con sus noches
incluidas, se hace la aclaración en Mateo) y por supuesto que tuvo hambre. La
tentación no fue el hambre, el hambre es una necesidad corporal. La tentación
fue usar un poder que no va con la naturaleza humana: “convertir piedras en
pan.” </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Y ya encarrerados con ese poder, ¿por qué
limitarse en pan? Aunque no quedó registrado, tal vez el diablo también sugirió
convertir unas ramas secas en espagueti y el cadáver de alguna lagartija en
carnita asada sonorense. </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Jesús, a pesar de estar hambriento, no cedió a la tentación.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Y no solo eso, sino que utilizó la
oportunidad para expresar una de las más famosas frases: “No solo de pan vive
el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” En ella expresó
el poder del espíritu. Si nuestro espíritu está alimentado, tendremos fuerza de
voluntad. Un espíritu satisfecho, enfrenta adversidades. Un espíritu lleno de energía
es capaz de oponerse al diablo. ¡Qué gran lección!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Sin embargo, muchos de nosotros ponemos a
dieta el espíritu. El versículo dice claramente que debemos alimentar el espíritu
con la palabra de Dios. Leer la Biblia pues. Al cuerpo no se nos olvida
alimentarlo, incluso hasta llegar al sobrepeso, pero nuestro espíritu está en
los huesos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">En la cita a la que estamos haciendo
referencia, fue el diablo el que tentó sin éxito a Jesús. ¿No cree que el
diablo también aprendió una lección de ese episodio? “El que alimenta bien su
espíritu no cae en tentaciones.” Y… ¿qué cree que intenta hoy en día? ¡Acertó!
Ponerle trabas en el camino para que no abra su Biblia: ocupaciones, distracciones,
chismes, entretenimiento, etc. Tal vez esté feliz por la aparición de las redes
sociales. Solitos nos distraemos con ellas abriendo el Facebook o el WhatsApp
antes que la Biblia (aunque esta también esté en nuestro celular) y el diablo
puede irse a tomar un café (o lo que beban allá abajo). No tiene que
preocuparse en distraernos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">No me malentienda. No estoy diciendo que las redes sociales sean
diabólicas. Tienen su razón de ser y su utilidad. Lo único diabólico es no
dedicarle nada de nuestro tiempo diario a nuestro Dios. Ignorar su Palabra y
matar de hambre a nuestro espíritu. Pero el remedio es sencillo: Propóngase
dedicar un tiempo cada día a la lectura y reflexión de la Biblia y no permita
distracciones, así tenga que hacer algo tan radical como… ¡apagar el celular!</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-31076552437745012762018-10-26T12:32:00.000-05:002018-10-26T12:32:30.786-05:00Esperanza<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Porque en esa esperanza fuimos salvados. Pero la
esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Quién espera lo que ya tiene?</span></i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (Romanos 8:24).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Recuerda cuando era niño y se acercaba la
Navidad? Llevábamos en la mente una cuenta regresiva de los días que faltaban y
nos frotábamos las manos en espera de esos juguetes tan anhelados. Según la
cultura, algunos niños igual esperan con ansia la llegada de los Reyes Magos.
¿Nos cuesta trabajo regresar tanto en el tiempo como para identificarnos con
esas emociones (al menos es el caso de los que andamos bordando los sesentas)? No importa. El punto es que también hubo eventos importantes durante nuestras vidas que
esperamos con emoción: la fiesta de graduación de la preparatoria o universidad, la boda,
el nacimiento de un hijo, las vacaciones, visitas familiares, y un largo
etcétera. ¿Recuerda la emoción de la espera?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Si eso sentíamos al esperar situaciones
mundanas, ¿cuánto más debemos sentirnos entusiasmados por la vida eterna? Romanos
8:24 dice que por esa esperanza fuimos salvados. Aceptamos a Jesús porque
deseamos una vida nueva. No solo la eterna, que ya sería suficiente de por sí, sino
también la vida terrenal se renueva cuando le permitimos a Jesús guiarnos en
medio del caos en que habíamos tornado nuestras vidas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">No podemos librarnos tan fácil de todos
los errores que cometemos o que cometimos y que continúan agobiándonos, pero
ahora, gracias a Jesús, tenemos ESPERANZA. Y la esperanza es una promesa. La
promesa de una vida mejor y de una vida eterna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">A veces nos desesperamos porque deseamos las cosas ¡YA!, pero <i><span style="background: white;">¿Quién
espera lo que ya tiene? </span></i><span style="background: white;">A
diferencia de los niños que pueden contar los días que faltan para Navidad,
nosotros no sabemos la fecha en que vamos a recibir lo anhelado. Y sin embargo
tenemos la promesa y debemos saborear esa promesa y alegrarnos de estar en
dicha situación. Porque la alternativa es no tener ninguna promesa, no tener
esperanza alguna. Y eso, tengamos la seguridad, es triste. Así que: ¡Disfrute
la Esperanza!</span></span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-83359563701212930622018-10-19T19:45:00.000-05:002018-10-19T19:45:02.216-05:00Bendecir<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien,
bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (1 Pedro 3:9).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Si usted asiste a la iglesia los domingos,
lo cual parece altamente probable si está leyendo esta reflexión, estará de
acuerdo conmigo que ahí es fácil soltar las bendiciones. Llegamos, saludamos a
otro congregante y decimos: “Dios le bendiga” o “Dios te bendice” dependiendo
del grado de confianza que tengamos. Lo cual es excelente: bendecir con
prodigalidad, efusividad y convencimiento a quien se tomó el tiempo de asistir
a la iglesia. Sígalo haciendo sin dudar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">El problema que tenemos es en nuestro día
a día. Sobre todo, cuando tenemos conflictos con algunas personas, cuando tenemos
incidentes de tránsito, cuando las mascotas ajenas nos visitan y se portan mal,
cuando un superior en el trabajo abusa, cuando contratamos a alguien que tira
la flojera o nos da un pésimo servicio, cuando un familiar se aprovecha de
nuestro carácter cristiano, y un largo etcétera. En pocas palabras, como dice
la cita bíblica, cuando nos dan mal o nos insultan con hechos o palabras. En
esos casos, bendecir es lo más alejado de nuestras mentes y voluntad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Nuestro instinto clama por venganza,
enojo, rabia y por contestar, aumentados, los insultos y el mal accionar. Así
es la naturaleza humana. Y sin embargo…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Pedro dice que debemos bendecir. No como
repetición de dientes para afuera, sino porque es NUESTRO LLAMADO. Nuestro
trabajo, labor, o misión como cristianos. Como si Dios nos hubiera contratado y
al describirnos el puesto dijera: “Ok. Desde hoy trabajan para el reino. Su
primera actividad será: BENDECIR. A todos, en todo momento y en todo lugar.
Bendigan a más no poder. ¿Está claro?”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Y si lo hacemos, el premio está descrito:
heredaremos bendición. Aunque no lo dice con esas palabras la cita, como que
queda entendido que si bendecimos heredamos bendición y si maldecimos, pues
heredaremos… maldición. ¿Qué recibiremos si insultamos, hacemos mal, agredimos,
violentamos, acosamos, etc.? Sin duda adivinó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">¿Qué estamos esperando? Fuimos llamados a BENDECIR.</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-25292104638742575412018-10-12T15:26:00.000-05:002018-10-12T15:26:17.509-05:00Se suicida en Francia el Chef Anthony Bourdain<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Bourdain,
de 61 años y quien había confrontado problemas de alcoholismo, decidió
ahorcarse en su habitación conforme se encontraba en la quinta temporada de su
programa, donde recorría el mundo en busca de experiencias gastronómicas
únicas…</span></i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"> (excelsior.com).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Cómo puede alguien, famoso, con un empleo
fantástico (le pagaban por viajar, conocer culturas, probar platillos de
diferentes países) suicidarse? Es difícil entenderlo, pero ocurre. De hecho,
días antes se había suicidado una famosa diseñadora de modas. ¿Qué pasa por la
mente de un suicida?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Es difícil que seamos capaces de entender
cada caso individual. No nos toca juzgar, criticar o reprender. Cada persona
tiene su propio andar por esta vida. Razones que dan los especialistas varían:
tristeza, depresión, soledad, alcoholismo, drogadicción, remordimientos,
conflictos interpersonales, se suman a las que comúnmente ofrecen los
religiosos: pecado y separación de Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Sin duda existen beneficios en decretar un
diagnóstico para cada caso, tan solo por mostrar a la persona que está
sufriendo que nos importa su situación. Hay que escuchar y atender, pero es
vital mostrar que más allá del interés humano y las soluciones humanas, está
Dios. Que la respuesta está en Cristo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Por supuesto no basta con mencionar su
nombre. La persona con suicidio en mente, o no cree en Dios, o está
desilusionado de Él, o está cansado de buscarlo a su manera. Cualquiera que sea
el caso, quizá no sea receptivo y va a requerir devoción, resolución y
paciencia presentarle el Evangelio. Si alguien le hubiera hablado así de
Cristo al Chef Bourdain…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Quizá no haya un Chef en depresión cerca
de nosotros, pero si la tasa de suicidios que va en aumento es correcta, hay
alguien cercano a quien debemos presentar pronto y más de una vez, las buenas
nuevas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><o:p><b>Lo que dice la Biblia:</b></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¡Qué
hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!</span></i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">
(Romanos 10:15b).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<br />Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-40918445398783137822018-10-05T16:05:00.000-05:002018-10-05T16:05:21.623-05:00Ansiedad<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de
ustedes</span></i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (1 Pedro
5:7).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Este es un versículo digno de memorizar.
No porque sea breve, sino porque a pesar de su brevedad, desborda profundidad.
Vamos a repasarlo con calma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Primero debemos recordar a quién fueron
dirigidas estas palabras de Pedro. Al inicio de su carta Pedro no deja lugar a
dudas de que está hablando a los elegidos y aunque aclara que es a los elegidos
de ciertas regiones de Asia, no podemos rechazar hacerlas propias. Luego, al
inicio del capítulo 5, Pedro se dirige a los jóvenes. No sé ustedes, pero como
no aclara edad específica, yo tomo el consejo como propio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Depositen
en Él toda ansiedad…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Aquí conviene consultar el diccionario de
sinónimos para ampliar la idea de la palabra ansiedad. Resulta que tenemos que
entregarle a Dios, TODA ansiedad, desasosiego, intranquilidad, zozobra,
angustia, ansia, congoja, desazón, inquietud y preocupación. Y aquí la palabra
operativa es TODA. No digamos “no vale la pena molestar a Dios con esta pequeña
preocupación,” “yo puedo controlar esta ligera intranquilidad, no quiero
cargarle la mano a Dios.” Leyó bien… TODA ansiedad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Porque
Él cuida de ustedes…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Quién? Dios. No cualquier héroe de
historietas que nos puede salvar de un ladrón, pero que es impotente ante el
resto de nuestras angustias. El Dios omnipotente que creó al universo y a la
humanidad. Para que nos quede claro: El único e indiscutible Dios verdadero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Y lo mejor de todo: Porque Dios cuida de
nosotros. Le importamos, nos formó, nos ha estado acompañando. De hecho, está
esperando que nos caiga el veinte, que entendamos este versículo y que le
entreguemos TODA nuestra ansiedad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">¿Qué estamos esperando?</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-70278975045515046522018-09-12T17:52:00.001-05:002018-09-12T17:54:00.104-05:00La Primera Emoción<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;">Por eso, de la manera que recibieron a Cristo
Jesús como Señor, vivan ahora en él…</span></i><span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"> (Colosenses 2:6).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Este es un consejo de Pablo a los
colosenses. ¿Quién puede negar que suena como un buen consejo? Y sin duda lo
es, pero quizás, algunos de nosotros no nos detenemos a reflexionar en él tan
cuidadosamente como deberíamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">La primera parte: “Por eso…” habla de que
Pablo está al pendiente de los habitantes de Colosas y Laodicea. En ninguno de
sus viajes misioneros se indica que Pablo haya hecho escala específica en esos
sitios. Sin embargo, Pablo dice que luchaba por ellos, sin duda en oración. Es
como si nosotros, radicando en Hermosillo, oráramos por los miembros de las
iglesias de Reynosa o Ciudad Juárez. O incluso de Guatemala. ¡Qué lección tan positiva! Orar
por hermanos que no conocemos, que nunca hemos visto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Luego dice: “de la manera que recibieron a
Cristo Jesús como Señor…” ¿Recuerda su conversión? ¿Su verdadera conversión?
Porque nacer en un hogar cristiano no implica un encuentro personal con Jesús.
Normalmente existe un evento particular que desata la conversión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Por ejemplo, sabemos de algunos casos en
que un concierto, un conferencista o una predicación específica fueron capaces
de llegar al corazón y provocar la conversión. En tal situación son los
sentimientos la llave. Se recibe a Cristo Jesús con emotividad, con lágrimas de
alegría y sensación de liberación. El nuevo converso acepta que Jesús es en
verdad el Señor y la confianza en Él es conmovedora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Hay otros casos en que la gente ha estado
necia, negando a Cristo, o al menos, negándose a creer que Él es la solución y
ha estado ahogándose en todo tipo de problemas. Conflictos con familiares,
amigos o conocidos. Problemas de pareja o de paternidad. Problemas de seguridad
física o económica. Etcétera y etcétera. Cuando estas personas por fin se abren
a la posibilidad de que Jesús es el Señor, su alma se desahoga, reconoce que
por los medios propios es incapaz de resolver nada y se entrega.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Sin duda existen otras maneras en que la gente por fin se decide a
recibir a Jesús, pero sin dudas todas incluyen cierta dosis de emotividad y la
esperanza de una vida plena en la tierra y vida eterna en el más allá. Sin
duda, en el versículo, Pablo se refiere a esa emoción de sentir que Jesús es
verdadero. ¿La recuerda? Esperemos que sí, porque el versículo remata diciendo
que, con esa misma primera emoción, caminemos en Él.</span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Sin duda, ¡un gran
consejo!</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-86624648139975075762018-09-05T15:10:00.000-05:002018-09-05T15:10:23.106-05:00Examinar, Escudriñar<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Estos eran de sentimientos más nobles que los de Tesalónica,
de modo que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban
las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba</span></i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (Hechos 17:11).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Recordemos
el contexto de este versículo. En su segundo viaje misionero, Pablo, acompañado
en esta ocasión de Silas, llegó a Tesalónica, una ciudad ubicada en lo que hoy
en día es Grecia. Allí predicó en la sinagoga y quedó registrado que muchos
judíos y muchos griegos, creyeron en el Evangelio de Jesús. Pero hubo otros que
no lo aceptaron (¿dónde hemos escuchado eso?). Y no solamente rechazaron
aceptar que Jesús era el Mesías, sino que alborotaron a una turba para que
linchara a Pablo y Silas. Afortunadamente estos fueron escondidos por un tal
Jasón, quien de noche los envió a Berea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Lo
primero que hay que reconocer es el valor de Pablo y Silas. Se acababan de
escapar por un pelito de ser linchados y ¿qué hicieron apenas llegar a Berea?
¡Claro! Entrar a la sinagoga a predicar a Jesús. No sé ustedes, pero yo hubiera
tomado unas vacaciones para reponerme de la impresión al salvar el pellejo. No
fue una rechifla la que le dieron los de Tesalónica, fue un intento de
linchamiento. Si esto no eleva nuestra admiración por Pablo, no sé qué podría
hacerlo…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Lo
positivo, es que los de Berea eran “más nobles” que los de Tesalónica. Eran
“buena onda” pues. Y recibieron el mensaje.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Ahora
bien, notemos que dice el versículo: “y todos los días examinaban las
Escrituras.” Otra versión dice “escudriñaban” y podemos añadir como sinónimo:
“estudiaban.” ¿Cuándo? Todos los días. Lo cual nos debe servir de ejemplo.
Quizás usted ya recibió el mensaje, como los de Berea. Ahora hay que escudriñar
la Palabra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Aparte un tiempo, por
pequeño que sea cada día (si espera tener libres un par de horas para hacerlo,
quizá nunca lo logre) para tomar su Biblia (puede ser la de su celular si tiene
el control de voluntad de ignorar los “pings” del WhatsApp y del Facebook), un
cuaderno y una pluma. Y ¡a examinar la Palabra! Como los de Berea.</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34687058.post-38094403769294342732018-08-30T17:29:00.000-05:002018-08-30T17:29:46.029-05:00Aprobado<div class="MsoNoSpacing">
<i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra
de verdad</span></i><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> (2 Timoteo
2:15).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">¿Recordamos nuestros días de escuela?
Trabajábamos, hacíamos tarea y estudiábamos para alcanzar la meta anhelada:
APROBADO. Bonita palabra que, por supuesto, nos evitaba la vergüenza de la
alternativa REPROBADO. ¿Nunca reprobó? ¿Un año, un curso, un parcial, un examen
sorpresa, una tarea? ¡Felicidades! Pertenece a un grupo selecto. Pero la
mayoría fallamos en al menos alguna actividad. Y estará de acuerdo en que se
siente feo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Si uno se siente mal reprobando un examen
parcial, imagínese cómo se sentirá uno si reprobamos el examen más importante
de nuestra vida. No estamos hablando del examen que nos convierte en
profesionistas, o nos otorga una maestría o un doctorado. Estamos hablando del
examen que nos otorga la Vida Eterna. El examen que aplica Dios de alguna
manera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">2 Timoteo 2:15 dice que debemos
presentarnos a Dios aprobados y aclara cómo. Primero: Sin tener nada de qué
avergonzarnos. Esto es, ser transparentes, ante los demás y ante Dios. ¿Tiene
secretos? ¡Cuidado! ¿Hace cosas que le da vergüenza hablar de ellas? ¡Atención!
¿Cree que, porque nadie lo ve o nadie es perjudicado, puede hacer trampas? ¡Qué
iluso! Eventualmente, aunque sea frente al trono de Dios, todo sale a la luz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Segundo: Obrero. Todos somos trabajadores
del Reino. O deberíamos serlo. Gracias a Dios que tenemos un empleo, que
trabajamos fuerte en una planta, en una oficina, o en un hogar. Pero aquí Pablo
se refiere a que seamos obreros del Señor. Imagínese que usted es un empresario
y está administrando su negocio. Contrata a un empleado, le indica lo que se
requiere hacer y el empleado, en lugar de trabajar, se la pasa en el “feis”, en
el “whats”, en el “yutube.” Ahora piense que el empleado es usted mismo y que
el empresario es Dios, decepcionado del obrero que contrató.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Tercero: Interpretar rectamente la Palabra de Verdad. Estudiar pues.
¿Cómo vamos a interpretar bien si no leemos, subrayamos, hacemos notas,
consultamos libros de soporte, comentarios bíblicos, diccionarios, etc. No es
necesario, aunque no está descartado, ir a un Instituto Bíblico, porque podemos
juntarnos en equipo, hacer reuniones en casas, o simplemente abrir la Biblia
con un cuaderno al lado. No hay pretextos. ¡A estudiar la Palabra!</span>Sergio Alonsohttp://www.blogger.com/profile/03370246477958188876noreply@blogger.com0