Los Bebés Distinguen los Idiomas

La Noticia:
Los bebés entre cuatro y seis meses son capaces de distinguir visualmente entre dos idiomas con tan sólo observar los gestos faciales de su interlocutor. A partir de los seis meses, sólo los bebés que viven en un entorno en el que se hablan dos lenguas mantienen esta habilidad, porque se ven obligados a estar más atentos… ¿Qué importancia tiene la percepción visual en el bebé y su comprensión del mundo al que acaba de llegar? Se sabe que son capaces de distinguir caras y que, además, pueden apreciar en ellas el enfado o la alegría. Ahora, una nueva investigación muestra que, con tan sólo mirar los gestos del rostro de su interlocutor, un bebé puede distinguir si se le habla en un idioma o en otro. Según Núria Sebastián, investigadora…, esta habilidad "forma parte del conjunto de capacidades que tiene el niño al nacer"… Los resultados demuestran que la experiencia modifica el cerebro. (Apareció en El País)

Comentario:
Para empezar algunas preguntas irrelevantes, ¿habrá bebés trilingües? Quizá no, porque lo de ser bilingüe viene por tener padre y madre que hablen diferente idioma, aunque si uno de los cónyuges es bilingüe y el otro habla un tercer idioma… ¿Algún idioma les costará más que otro? Para los occidentales, el mandarín y el japonés se dificultan grandemente. Supongo que a los bebés les da lo mismo. ¿Qué pasaría si un bebé es de padre mexicano y madre española? ¿Contaría como bebé bilingüe? Después de todo, los acentos y los significados, aún dentro de un mismo idioma, varían con las regiones.

Lo cierto es que si alguien todavía dudaba de que los bebés sean una maravilla y una bendición para sus padres, debería estar avergonzado. Pocas cosas igualan en ternura, belleza e inspiración, a la risa de un bebé. Y si el bebé es el propio, se magnifica el efecto. Claro que tienen sus momentos de inconveniencia (llanto nocturno, cambio de pañales, etc.), pero qué padre/madre no los supera con amor.

Ahora bien, los bebés vienen con el libro en blanco y si bien tienen una especie de conexión desconocida con su madre, ellos van a ir descubriendo su entorno poco a poco. Como lo menciona la noticia: estarán atentos. Nos toca a nosotros, adultos “sabios,” entregarles un mundo agradable, positivo, lleno de amor. ¿Seremos capaces?

Los bebés captan todo, según el estudio, aún los idiomas distintos. Luego entonces, cuidado con el ejemplo que les ofrecemos, atención a las actitudes que usamos en su cercanía y por supuesto, fijémonos en el tono que empleamos, no al dirigirnos a ellos (ya que sospecho que la mayoría de nosotros ponemos cara de inocentes, sonreímos al punto de lastimar esos músculos que poco usamos y decimos boberías como “¿a ver, a ver, cómo está mi angelito? ¡Cuchi-cu, querubín!”), sino al dirigirnos a los demás miembros de la familia. A los bebés les hablamos en tono de hada madrina y a nuestra pareja e hijos mayores les gritamos en lenguaje y tono de cantina barata. ¡No se vale!

A final de cuentas, tanto el ejemplo, como las actitudes, como el tono, son lenguajes o idiomas que se manifiestan en la comunicación familiar. Y así como nuestros bebés identifican el coreano, el ruso, o el holandés, del español, así son capaces de identificar y responder a los lenguajes más sofisticados del amor, la angustia, el enfado, o el… odio.

Lo que dice la Biblia:
Herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en manos del valiente, así son los hijos tenidos en la juventud (Sal 127:3-4)

No le regale sonajitas a su bebé, regale palabras de afecto, cariño y amor a todos los miembros de la familia en el entorno cercano al bebé. Piense que amar a su bebé, no solo significa darle besitos y hablarle en “bebesiano.”