Delata Florería a Marido Infiel

La Noticia:
Un estadounidense reclama un millón de dólares a una florería por haber enviado a su domicilio una carta de agradecimiento por un envío de una docena de rosas... destinadas a su amante… El problema fue que la esposa del demandante descubrió así el regalo y la existencia de la amante… El cliente y ahora demandante, Leroy Greer, afirma que el mensaje de la florería rompió su matrimonio. La florería envió un mensaje al domicilio de Greer para agradecerle ese pedido y proponerle un descuento sobre sus futuras compras. Esa carta fue encontrada por su esposa, que llamó a la florería para obtener detalles sobre el envío. La empresa le envió entonces una copia del recibo, acompañada de la nota dirigida por su esposo a su amante, así como el nombre y dirección de ésta última… "Solo quería decirte que te amo y que cuentas mucho para mí", rezaba el mensaje del marido infiel… La esposa de Greer pidió el divorcio, utilizando ese mensaje como prueba de la infidelidad de su marido… (reforma.com)

Comentario:
Primero unas preguntas intrascendentes: ¿De cuánto habrá sido el descuento que ofreció la florería? La noticia no lo dice, pero como para ahorrar un millón de dólares, este sinvergüenza tendría que haber consumido “muuuchas” rosas. ¿Habrá sido capaz de pedirle a su secretaria que ordenara las rosas? ¿En qué época del año florecen las orquídeas? ¿Habrá deducido de impuestos las rosas? ¿En qué basó el monto de la demanda? ¿Considera que eso valía su matrimonio? ¡Qué mal testimonio! ¿Quién que se precie tantito cambiaría por tan poco a su matrimonio?

(Editor: ¿Quieres que mande copia del texto a tu esposa?)
(Autor: Gracias. No es necesario. Siempre lee mi Blog.)
(Editor: ¡Mi admiración!)

No señor Greer, no fue el mensaje de la florería lo que rompió su matrimonio, fue usted mismo por no honrar a su esposa. El marido infiel no es aquel que es descubierto, sino el que busca a la mujer ajena tan solo con el pensamiento. No es cuestión de no dejarse atrapar, es cuestión de no concebirlo. Un adulterio no es cuestión de un momento, sino un proceso que lleva su tiempo de gestación. Martín Lutero decía que: “no puedo impedir que los pájaros vuelen sobre mi cabeza, pero si impedir que hagan nido en ella.”

En esta ocasión fue gracias a la florería, pero ninguna infidelidad queda oculta. Por definición, cualquier infidelidad involucra a un mínimo de dos personas y con ello, se pierde el control. Es imposible tener garantía de que la otra persona no va a mencionarlo públicamente. Y aún suponiendo que la otra parte se quede callada, siempre está Dios que también fue testigo, entristecido y decepcionado, del adulterio.

En este caso fue la nota de la florería, pero existen otros mecanismo para que la verdad salga a flote: desde detectives contratados por la esposa que sospecha, la misma esposa haciendo de detective (conozco un caso en que la esposa se encerró en la cajuela para sorprender al marido), actitud sospechosa del infiel, hasta la extorsión de la amante.

Lo que dice la Biblia:
¿Pondrá el hombre fuego en su seno sin que ardan sus vestidos? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que se quemen sus pies? Así le sucede al que se llega a la mujer de su prójimo, pues no quedará impune ninguno que la toque. (Proverbios 6:27-29)

No nos confundamos, jamás va a quedar en lo secreto un acto de infidelidad.