La Noticia
Comer 12 uvas y pedir un deseo por cada una, barrer dinero, echar a correr por la calle con las maletas, y hasta usar calzones rojos podría no ser tan bueno… De acuerdo con la Iglesia católica de Querétaro, las tradiciones y costumbres que se realizan la noche del 31 de diciembre para recibir al año nuevo son supersticiones que no deben seguirse porque son pecados… “La Iglesia invita a desterrar todo acto supersticioso y sí, está motivando para que nos acerquemos a buscar al Señor y tener en cuenta a Dios. La superstición consiste en quitar su lugar a Dios y dárselo a otros seres… Eso de las tradiciones de fin de año no tienen relación con el modo de vivir; no porque llevemos a bendecir el dinero el día último se va a multiplicar…”, dijo el vocero de la Diócesis de Querétaro… (reforma.com)
Comentario
Primero unas preguntas irrelevantes e irreverentes: Los calzones con puntos o vivos rojos, ¿están aprobados? De hecho (me da pena confesarlo) yo tengo unos con figuritas de Santa Claus y ya ven que ese señor viste de rojo, ¿será doble pena? Por aquello de que Santa no es el verdadero motivo de la Navidad. ¿Los que corren con las maletas, lo hacen con estas llenas? Si es así, si no se van de viaje, al menos inician el año haciendo un buen ejercicio, considerando que se escapen de una hernia o torcedura. Si se permite opinar, diría que no se vale usar de las maletas que tienen ruedas. ¿Quién hace las reglas de las supersticiones para hacerle llegar esa opinión? Los que barren dinero esperando que llegue más, ¿lo esperan sin trabajar?
Dudo que exista un estudio estadístico analizando la asociación entre la conducta de los últimos minutos de un año y los acontecimientos del siguiente. Y no lo debe haber porque no es algo que pudiera tener valor en las ciencias sociales. Así que el pronosticar que lo que se realiza minutos antes de terminar un año, cae dentro del ámbito astrológico, o mejor dicho, en la adivinación.
Entiendo que existe gente que cree en los horóscopos y me da tristeza. En parte porque puedan tomar decisiones basados en supercherías y en segundo porque alimentan a los adivinadores/hechiceros que viven de la ingenuidad de dichas personas. La mayoría de los periódicos publica una sección de horóscopos y los programas de noticias en radio y televisión asignan una sección al “estudioso” de los planetas. Muchas personas dicen que no creen en ellos y sin embargo los consultan y presumen su signo zodiacal, como si eso revelara su carácter y personalidad.
Comer uvas no tiene nada de malo, así como apagar las velas de un pastel, tocar madera o utilizar lencería sofisticada. El punto es no atribuir ningún poder sobrenatural a nada de eso. Dios creó unas leyes naturales para regular el mundo que son perfectas y otorgó libre albedrío a los hombres para vivir en dicho mundo. Alterar las primeras o interferir en la voluntad humana, si bien no se puede rechazar como imposible, es exclusivo de la voluntad de Dios y como consecuencia de hallar gracia ante Él.
Así que hacemos bien en evitar las supersticiones. En el mejor de los casos son charlatanerías sin nada positivo, pero corremos el riesgo de rebasar el límite a la adivinación/hechicería prohibida expresamente por Dios en Deuteronomio 18:10.
Lo que dice la Biblia
No os angustiéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?", porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:31-33)
En estas palabras de Jesús está la clave a la mayoría de los deseos. ¿Necesita dinero, busca amor, requiere solucionar problemas? La respuesta está en Jesús.
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