miércoles, febrero 25, 2009

Anticristo ¿Bueno?

La Noticia:
El auto-declarado anticristo José Luis de Jesús Miranda acaba de perder un caso de divorcio con su… segunda esposa… Ahora él tendrá que entregar hasta la mitad del valor de su negocio/iglesia “no lucrativa” por aproximadamente dos millones de dólares… José Luis, quien inició la iglesia Creciendo en Gracia en Miami, se hizo famoso por llamarse a sí mismo el Anticristo y por la tendencia entre sus seguidores de tatuarse el 666…

Comentario:
Permítanme comenzar por lo irreverente. ¿Un anticristo con problemas maritales? Estoy seguro que por aquí debe existir alguna enseñanza o moraleja, pero soy incapaz de deducirla. El matrimonio es algo serio y las esposas algo que cuidar y apreciar. Normalmente no recomiendo el divorcio, pero en este caso no podría aconsejar a la esposa del anticristo que se mantenga con él. Simplemente, me alegra que le haya salido “respondona”. Me imagino: “Amor, ya me voy,” “¿Adónde?,” “A corromper algunas almas,” “¡No regreses tomado!,” “Pero amor, es parte de mi trabajo,” “¡Nada! Y necesito que estés aquí a las siete que viene mi mamá,” “¿Otra vez? ¡Nooo!”

Hubo una época en que la sola mención del Anticristo acarreaba temor y hacía que la gente buscara refugio en las iglesias. ¿A dónde hemos llegado que una persona se hace famosa y agrupa seguidores en “su” iglesia haciéndose llamar el “Anticristo”?

Queridos hijos, ésta es la hora final, y así como ustedes oyeron que el anticristo vendría, muchos son los anticristos que han surgido ya. Por eso nos damos cuenta de que ésta es la hora final. Aunque salieron de entre nosotros, en realidad no eran de los nuestros; si lo hubieran sido, se habrían quedado con nosotros. Su salida sirvió para comprobar que ninguno de ellos era de los nuestros. (1 Juan 2:18-19)

Tal parece que el Apóstol Juan estuviera hablando luego de leer esta noticia. Durante un tiempo, este señor Miranda fue efectivamente un seguidor de la Biblia. Se sabe que hace varios años era un adicto a la heroína que tuvo una conversión en Nueva York al cristianismo. Normalmente, al conocer a Cristo, se inicia un cambio para bien y se desea poner la propia vida al servicio de Dios, pero tristemente se dan casos en que por falta de entendimiento, egoísmo, búsqueda de fama, dinero o poder, se abandona el buen camino.

No sabemos las razones del señor Miranda, pero sabemos que luego de apartarse de las drogas, con el tiempo, comenzó a propalar una interpretación muy peculiar de la Biblia, al punto de que se autoproclamó en sucesión, primero Pablo, luego Cristo mismo y finalmente el Anticristo. Y lo peor es que el señor Miranda no es el único profeta falso en estos días. Tenemos el caso de Vissarion, otro falso Cristo en Rusia y el caso del coreano Moon, por mencionar sólo a los más famosos.

Lo que dice la Biblia:
Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos. Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y terremotos por todas partes. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores. Entonces los entregarán a ustedes para que los persigan y los maten, y los odiarán todas las naciones por causa de mi nombre. En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán; y surgirá un gran número de falsos profetas que engañarán a muchos. Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin. (Mateo 24:5-14)

Desafortunadamente habrá gente que siga a los falsos profetas, probablemente cegada por el carisma, facilidad de palabra, emotividad o incluso ciertas señales que realicen. En el caso de Miranda, es alarmante ver cómo existe gente que lo aplaude cuando expresa que es un Anticristo “bueno” y se engaña y lo sigue al extremo de tatuarse un 666 en la piel. ¿Cómo puede llegar la gente a portar con orgullo la marca de la bestia?

En esto consiste la sabiduría: el que tenga entendimiento, calcule el número de la bestia, pues es número de un ser humano: seiscientos sesenta y seis. (Apocalipsis 13:18)

Las contradicciones en que cae el señor Miranda son evidentes (divorcio de segunda esposa, riqueza desmedida, expresar incongruencias como “Anticristo bueno”, etc.) y ni a pesar de ello deja de tener seguidores. Así que debemos estar atentos, buscar el fruto en la vida de los líderes y probar sus declaraciones a la luz de la Biblia.

Entonces, si alguien les dice a ustedes: “¡Miren, aquí está el Cristo!” o “¡Miren, allí está!”, no lo crean. (Marcos 13:21)

No hay comentarios.: