El Señor mismo
marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No
temas ni te desanimes (Deuteronomio 31:8).
Son palabras
de Moisés expresadas a quien sería su sucesor en la dirección de los israelitas
en su marcha hacia la Tierra Prometida. ¿Las podemos hacer nuestras? ¡Sin duda!
Ciertamente no iremos a la guerra al frente de soldados mal entrenados, sin más
armas que palos y piedras y además poco motivados para la lucha, pero tenemos
nuestras propias batallas. Por ejemplo debemos representar a nuestra empresa en
presentaciones de ventas con un equipo de empleados que no sabemos si
responderá a la hora de la entrega, tenemos que ir a la sala de producción con
equipo en mal estado, debemos atender a clientes con limitaciones de espacio y
utensilios, tenemos que impartir clases a estudiantes distraídos y que preferirían
estar en cualquier otra parte, y un largo etcétera según el área en que se
desenvuelva su trabajo.
¡Qué
oportunas son entonces las palabras de Moisés! “El Señor mismo marchará al
frente de ti…” Suena tan bien que incluso no lo creemos. Dudamos que aplique a
nuestra situación particular. Sin duda creemos en Dios, pero decimos: “Dios no
va a estar en la empresa cuando llegue a trabajar por la mañana, no va a estar
ahí cuando el jefe nos llame la atención por las bajas ventas, sin duda tiene
cosas más importantes que hacer…” Creemos que Dios nos defenderá de nuestros
enemigos, sin duda del diablo, pero en lo que hacemos todos los días, pues tal
vez no…
Es importante
que leamos con detalle el versículo porque también dice lo siguiente: “NUNCA te
dejará ni te abandonará…” (énfasis propio). Y NUNCA quiere decir en la casa y
en la oficina, en la calle y en el auto, con el jefe y con los clientes, con
los compañeros y los amigos, con los familiares y vecinos, esto es, todo el
tiempo estará con nosotros.
Si estamos
conscientes de esto, incluso el final del versículo sale sobrando: “No temas ni
te desanimes.” ¿Quién podría desanimarse si sabe que Dios ha estado al frente
de él todo el día, todos los días? ¿De qué podríamos tener miedo?
1 comentario:
Tema muy relacionado con el salmo 91, que nos habla de que Dios es nuestro guardian y nada malo nos pasara bajo su sombra
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