Bebé Milagro

La Noticia
Los padres de uno de los más pequeños bebés prematuros la van a llevar a casa por primera vez desde que nació hace cuatro meses. Amillia Sonja Taylor sólo sabe de un incubador como cama desde que nació, luego de menos de 22 semanas en el vientre materno… Al nacer pesó menos de 400 gramos… ahora pesa 2 kilogramos… Nacimientos normales ocurren luego de 37-40 semanas y pocos bebés nacidos antes de las 22 semanas sobreviven. (AP)

Comentario
Ya se que no es lo importante (si es usted muy serio, sáltese este párrafo y comience a leer donde dice: Evidentemente…), pero de repente me asaltan dudas simples ¿cuándo va a ser su cumpleaños, cuándo salió del vientre o de la incubadora? Si es el segundo caso querría decir que mientras estuvo en la incubadora, ¿su edad estuvo en números negativos? Ya se que no le va a decir mamá, pero ¿sentirá cariño o malestar cuando crezca y vea a una incubadora? Algunos hijos se quejan que sus madres no los dejan salir y que ni razones les dan. Pregúntenle a Amillia. ¿Cobran lo mismo por una cama de incubadora que por una de hospital? ¿Les habrán cobrado por día, semana o por mes a los padres? Mínimo un descuento.

Evidentemente Amillia tenía prisa por llegar, quizá pensaba que el mundo era maravilloso (que lo es, aunque para la nutrición y desarrollo de las semanas 22 a 40, es más recomendable el vientre materno), quizá ya deseaba utilizar sus miembros y abrazar a su madre, quizá le urgía escuchar la voz que le cantaba todas las noches sin la barrera del vientre, quizá deseaba recibir ya los besos que le prometía su padre…

Ciertamente son conjeturas y cualesquiera que haya sido la verdadera, no pudo ser completada porque se quedó en la incubadora las semanas que le faltaron y además puso en riesgo su vida. Sin embargo no fue en vano la anticipación. Tuvo un propósito. Amillia mostró al mundo que a las cinco semanas el ser humano está completo y puede sobrevivir. Está demostrando claramente y en voz alta que un aborto es un asesinato.

El Versículo
En ti he sido sustentado desde el vientre. Del vientre de mi madre tú fuiste el que me sacó; para ti será siempre mi alabanza (Salmo 71:6)

Dios nos conoce desde la concepción. A veces ignoramos o fallamos en percibir ese milagro. Hoy Amillia nos recuerda la maravilla de la vida. Dios ya usó a esta bebé y… ¡aún no llega a su cumpleaños cero!