La Noticia
Según un diario, en China hay más de 300 millones de personas que se consideran a sí mismas como religiosas, dos veces más que las 100 millones estimadas por el Gobierno… La cifra es resultado de un sondeo sobre la fe, realizado por los profesores Tong Shijun y Liu Zhongyu, de la Universidad Normal del Este de China, ubicada en Shangai… La investigación también preguntó a un millón de chinos las razones por las que había surgido en ellos la necesidad religiosa. El 24.1 por ciento dijo que la religión les mostraba el verdadero sendero de la vida; mientras que el 28 por ciento señaló que la religión ayuda a curar las enfermedades, evitar los desastres y asegurar que la vida sea recta… China tiene cinco grupos religiosos reconocidos oficialmente: budistas, musulmanes, taoístas, católicos romanos y protestantes. (reforma.com)
Comentario
Supongo que 300 millones, dada la población de China (más de 1300 millones), pueden ser pocos, pero se acercan casi a la totalidad de la población de los Estados Unidos y muchos países no son capaces de imaginar poseer tal cantidad de habitantes. No se exactamente cuál sea el proceso de aceptación de nuevos adeptos en el cielo, pero me imagino la estereotipada idea de un ángel escribiendo en el Libro de la Vida, mientras otros le apoyan dictándole los nombres de los que recién han aceptado a Jesús (¿por qué no puede uno imaginar que el Libro de la Vida está digitalizado y a los ángeles tecleando en una laptop?) El punto es que con la nueva horneada de Chinos, el Libro de la Vida debe realmente ser ya un volumen más grueso que el directorio telefónico de la Ciudad de México (mucho más si consideramos que no sólo se anota nombre, teléfono y dirección).
China hasta hace pocos años había carecido de libertad de culto. El comunismo extremo que prevaleció por muchos años en dicho país prohibía la religión por ser considerada por los fundadores como “el opio de los pueblos.”
Cuando yo estudiaba (nótese que no digo “cuando yo era joven” para evitar comentarios por demás obvios acerca de mi edad) tuve un profesor que se preciaba de favorecer el socialismo y pregonaba en el salón de clases que a Jesús le había llevado cerca de 2000 años conseguir 500 millones de creyentes, cuando a Marx le había llevado menos de 50 rebasar la cifra de 1000 millones. Recordemos que era una época en que el comunismo prevalecía en la Unión Soviética, Países del Pacto de Varsovia, China, Cuba y algunos más (ya puede decir: “eso fue hace mucho”). Como estudiante introvertido jamás le rebatí que el comunismo forzaba a los habitantes el ateísmo, en tanto que aceptar a Jesús es un acto de voluntad propia.
Ya me distraje. Lo que realmente quería comentar es sobre las razones que dieron los chinos para buscar a Dios (nótese que digo “buscar a Dios” en lugar de “buscar religión,” pero creo que esa es la intención primordial, si bien no toda la gente tiene clara la distinción, pero otro día platicaremos sobre ello). El 24.1% anhelan conocer el verdadero sendero de la vida. Loable. ¿Sabe usted cuál es el propósito de su vida? ¿Dinero, fama, poder, gloria, engendrar hijos, vida tranquila, vida salvaje, vida llena de placeres, comida? No se engañe, todo eso es vanidad (como decía Salomón). Al morir, y la muerte es lo único seguro que podemos esperar, sólo una cosa habrá importado: ¿qué hicimos con Dios?
28% busca a Dios porque cura enfermedades, evita desastres y ayuda a llevar una vida recta. En otras palabras, por la intervención de Dios en la vida presente. No está mal en tanto que no lo manejemos como una especie de condición: “Si me ayudas, yo te busco.” Claro que Dios puede intervenir, pero el orden es el opuesto. Busquémoslo primero, y la ayuda vendrá como consecuencia.
El Versículo
Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a buscar a Dios en Jerusalén y a implorar el favor de Dios (Zacarías 8.22).
Dios no conoce fronteras, ni geográficas, ni temporales. ¿Quién iba a decir que lo escrito por Zacarías hace más de 2000 años tendría vigencia aún hoy día?
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