La Noticia:
La trayectoria de un meteorito y su posterior explosión en el año 3 mil 123 a.C. podrían explicar la leyenda bíblica de la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra en medio de una lluvia de fuego y azufre, según un científico de la Universidad inglesa de Bristol… El descubrimiento se ha producido después de que se haya descifrado una tabla de arcilla del Museo Británico que tiene inscripciones cuneiformes y que data del año 700 a.C, labor realizada por un profesor de Aeronáutica de la Universidad de Bristol, Mark Hempshell… En ella, un escriba copió las observaciones que realizó un astrónomo del sur de Irán el 29 de junio del año 3 mil 123 a.C., entre las que se encuentra la trayectoria de un asteroide antes de impactar con la Tierra… Gracias a potentes programas de ordenador capaces de simular el cielo de hace miles de años y las descripciones milenarias, Hempshell llegó a la conclusión de que el meteorito colisionó con una montaña… Esto hizo que explotara y se convirtiera en una bola de fuego durante su viaje valle abajo… El profesor aseguró que está convencido de que los efectos del meteorito dieron lugar a la leyenda de Sodoma y Gomorra, en la que se cuenta que Dios destruyó estas ciudades pecadoras con fuego y azufre… La Biblia, en el Antiguo Testamento, dice que "El Señor derramó una lluvia sobre Sodoma y Gomorra de piedras de fuego y cenizas", que es -según los científicos- la descripción más parecida a una tormenta de meteoritos… (eluniversal.com)
Comentario:
Es interesante cómo la arqueología puede ayudar a ratificar los hechos descritos en la Biblia. En este caso la destrucción de Sodoma y Gomorra con lluvia de fuego. Y por supuesto es de aplaudir tal verificación, pero debemos tener bien claro que la arqueología o cualquier otra ciencia no puede discernir motivos, sólo hechos.
Algún apasionado de la ciencia podrá pensar que este descubrimiento desacredita a Dios, porque, razonará, un meteorito fue la causa de la destrucción y no fuego saliendo de la mano de Dios, como sale del personaje de los Cuatro Fantásticos. Pero dicha persona tendría dificultad en explicar la tremenda coincidencia de que un meteorito, del tamaño adecuado (recordemos que otro causó le extinción de los dinosaurios al caer en Yucatán), se haya partido al caer en una montaña y los residuos hayan llovido exactamente en Sodoma y Gomorra luego de haber sido advertido Abraham de los planes de Dios para destruir precisamente a Sodoma y Gomorra.
¿Cómo convenció Lot a su mujer de huir? “¡Apúrate mujer! Que ya viene la lluvia.” “Ya te pareces a Noé. ¿No me digas que te vas a gastar los ahorros en construir un Arca?” “Esta vez es lluvia de fuego y cenizas.” “¿Quién te dijo eso?” “Los señores que hospedé. Son ángeles.” “¿Traen papeles?” “¡Mujer!” “Estoy empacando. Pero no cabe toda mi ropa y acabamos de comprar la sala y hoy es el final de mi programa favorito y…” “De nada sirve todo eso. ¡Vámonos!” “Siquiera Noé esperó a que sus hijos estuvieran casados. Nuestras hijas ni novio tienen…” “Una instrucción más, no vayas a voltear…” “¿Tan salados estamos?”
Independientemente de la forma que haya seleccionado Dios para la destrucción, es conveniente repasar que Abraham hizo un intento por salvarlas.
Lo que dice la Biblia:
Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré. Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos (Genesis 18:20-26)
De hecho, Abraham siguió abogando y llegó hasta obtener la promesa de Dios de que si hubiera al menos diez justos, no se destruiría la ciudad. La conclusión evidente es que no había ni siquiera diez justos. Pero el sobrino de Abraham, Lot, fue advertido y su vida, con la de su familia (aunque su esposa pereció en la huida) fue perdonada al abandonar el lugar justo antes de la conflagración. Quizás la intercesión de Abraham no sirvió para salvar el lugar, pero dio a sus parientes la oportunidad de escapar.
Hoy en día existen lugares (ciudades, barrios, vecindarios, bares, clubes, etc.) que harían sonrojar a los habitantes de Sodoma y Gomorra. ¿Estamos orando porque la gente de estos sitios tenga la oportunidad de escapar? Si bien la historia de Lot no termina exactamente como final feliz: su mujer se convirtió en sal, Lot se embriagó y sus hijas cometieron incesto con él; no fue ya culpa de Abraham, fue la decisión de ellos. Incluso, es más meritoria la respuesta de Dios. Lot como sobrino de Abraham fue milagrosamente salvado por Dios aún cuando él y su familia no eran precisamente de convicciones rectas.
Recuerde, no es por méritos, es por gracia.
1 comentario:
Hola a todos mi nombre es Rubén
y quiero invitarlos a participar de mi blog cristiano que acabo de subir a internet
espero poder llevar Palabra de Dios por donde más e pueda
Bendicones
http://en-el-principio-era-el-verbo.blogspot.com/
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