La Noticia:
Las películas de Sharon Stone serían prohibidas en China y en Hong Kong, luego de que la actriz cuestionara si el terremoto ocurrido en el país asiático es un mal "karma" por el trato que da a los tibetanos, reportó el periódico inglés The Telegraph… "No estoy feliz por la manera en la que China trata a los tibetanos, porque no creo que nadie pueda ser cruel con alguien y estoy muy preocupada pensando qué pensar, qué hacer, porque no me gusta eso", declaró la actriz de 50 años cuando fue cuestionada sobre el terremoto en China… "Luego me preocupo sobre cómo van a lidiar con las Olimpiadas, porque no son amables con el Dalai Lama, quien es un buen amigo mío. Y luego este terremoto y todas las cosas que pasan y yo pienso '¿es un karma? Cuando no eres amable ¿esas cosas te pasan?'", agregó… (reforma.com)
Comentario:
El karma es un concepto presente sobre todo en el budismo, pero no es un concepto exclusivo de dicha religión. Incluso los propios chinos tienen un refrán que dice: “El plantar es opcional, la cosecha es inevitable.” Al igual que el karma, el refrán se refiere a que uno hace o dice cosas, aún sin querer, que producen consecuencias. Acción y reacción, lo que se siembra se cosecha, son expresiones semejantes en que la actitud de una persona acarrea siempre frutos acordes.
(Autor: Consígueme una filmografía de Sharon Stone. ¿Qué películas se van a perder de ver los chinos?)
(Editor: Es mejor que no sepas. La mayoría es clasificación C)
(Autor: ¿Y está preocupada por los chinos?)
Ciertamente los comentarios de la actriz no pueden ser tomados muy en serio, de hecho el propio Dalai Lama se distanció de ellos y poco después la propia Stone se arrepintió de ellos. Uno podría decir que el mal karma se le revirtió a la actriz, al ser vetada por los chinos a causa de sus desafortunadas declaraciones, aunque quizás al retractarse pueda suavizar las consecuencias. No fueron los chinos en general los que “trataron mal” al Dalai Lama, sino el gobierno chino que rehúsa otorgar autonomía al Tíbet. Sin importar a qué parte (China o Tíbet) se incline uno, decir que un terremoto afectando a miles de habitantes, probablemente ajenos a la política, es consecuencia de la acción gubernamental, es simplemente insensible. De todos modos las declaraciones sirven para revisar el concepto y contrastar su tratamiento con lo que dice la Biblia.
Según dicho concepto, cuando uno no es bueno, pasan cosas malas. Mucha gente piensa esto aún cuando no lo vocalice como karma, ni tenga porqué utilizar dicho nombre. Cuando hacemos una mala acción tenemos consecuencias negativas, llámese como se llame. Entramos en problemas cuando el budismo promueve la idea de “limpiar” el mal karma del pasado (incluyendo lo malo que hicimos en ¡vidas pasadas!) para poder llegar al estado de perfección en esta o en una vida futura.
El concepto de atracción de consecuencias es similar en la Biblia. Por supuesto que se tienen consecuencias terrenales de una mala acción, se sea cristiano o no, pero existe una diferencia fundamental en el caso de las consecuencias espirituales. Se puede pedir perdón y aceptar la gracia de Jesucristo para salvar el alma por la eternidad, a diferencia de “esperar” a limpiar durante varias reencarnaciones (cosa improbable de por sí que ocurra) un mal karma.
Lo que dice la Biblia
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. (Gálatas 6:7-10)
Si alguien comete adulterio, puede pedir perdón a Dios y salvar su alma (esa es la buena noticia), pero sin lugar a dudas enfrentará consecuencias negativas terrenales como pérdida de confianza del cónyuge, hijos heridos, divorcio o amenaza del mismo, etc. Entonces, como dice Gálatas, tratemos de hacer bien a todos, no por pensar en atraer buen karma, sino porque es la buena voluntad de nuestro padre.
Para cerrar una reflexión de Proverbios 14:22:
¿No yerran los que piensan el mal? Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien.
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