Lo
que dice la Biblia:
¡El
mundo no merecía gente así! Anduvieron
sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas
(Hebreos 11:38).
¿Ha visto alguna vez la entrega de los
Óscares, la premiación de medallas olímpicas, el trofeo que se entrega a los
campeones de eventos deportivos? Quizás ha visto la lista de las 10
celebridades más famosas, los mejores cantantes, los mejores autores… Parece
que en el mundo existe un grado de competencia enfermizo para ser el mejor en
alguna disciplina o área. Hay una lista de honor para todo: el empleado del
mes, el profesor mejor evaluado, el vendedor estrella, etc.
El mundo reconoce y honra a su manera a
quien destaca en las actividades mundanas. Hay una lista, sin embargo, que
opaca por mucho el ganar un Óscar: la lista mencionada en Hebreos 11. En ella
se mencionan a los campeones de la fe quienes van a tener una recompensa
eterna, no un diploma que durará el suspiro que es la vida. Abraham, Isaac,
Jacob, Moisés, Rahab, David, Salomón, entre otros, están en esta lista. La
buena noticia es que la lista no está terminada y que hay aún espacio para que
podamos ingresar nosotros a ella. La condición es simple, que no sencilla:
tener una fe especial.
No nos confundamos, no es malo estar en
una lista de honor humana, pero sin duda es mejor mil veces estar en la de
Dios. Que la fama del mundo no nos robe el sueño, porque es a Dios a quien
tenemos que impresionar. Y recuerde que Él no se impresiona con sacrificios,
trabajo, flagelaciones o sufrimiento. Lo importante para Dios es la fe que tenemos.
Como dice Hebreos 11:38, el mundo no merece gente con fe. Dios sí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario