jueves, septiembre 17, 2009

Pastor Cristiano Secuestra un Avión

Noticia:
El gobierno responsabilizó del secuestro de un avión de Aeroméxico con 103 pasajeros a un boliviano y supuesto pastor religioso, quien dijo haber sido motivado por una revelación divina sobre un terremoto que sacudiría a México… Flores Pereira dijo a la policía que como el miércoles era el día 9 del mes 9 del año 09, eso representaba el 999, que si era visto al revés implicaba el número 666, una referencia bíblica al anticristo… El hombre advirtió a una azafata que tenía una bomba, que era acompañado por tres cómplices y que haría explotar la aeronave… Al preguntarle quiénes eran sus cómplices, respondió: "el padre, el hijo y el espíritu santo"… El boliviano, que vive en México desde hace 17 años y a quien las autoridades describieron como drogadicto y alcohólico, tenía antecedentes penales en Bolivia… Una mujer identificada como Elizabeth Melgar y esposa de Flores Pereira, dijo que ofrecía una disculpa por lo que había sucedido y calificó a su marido como "un hombre ejemplar" que ha dedicado sus últimos años a ayudar a drogadictos y alcohólicos… El hombre pidió sobrevolar el aeropuerto de la capital siete veces y hablar con el presidente… Otro pasajero dijo que el hombre traía una Biblia en la mano…

Comentario:
Comenzando con lo menos importante, me parece extraordinario eso de buscar señales en las fechas o en números especiales. Recuerdo que al iniciar este siglo la prensa se volvió sensacionalista con aquello de que las computadoras se podrían volver locas con el cambio de fecha. Recuerdo discusiones acaloradas acerca de si el milenio empezaba en el 2000 o en el 2001. Luego han habido aquellos catastrofistas que aseguran que el mundo iba a acabar el 1/01/01, o el 2/02/02, etc. Como el mundo seguía, así iban de año en año prediciendo fatalidades. Por supuesto, el 6/06/06, fue especialmente llamativo por aquello del 666, que es la señal de la bestia. Lo que nunca he entendido bien es por qué borran los ceros de la fecha. ¿Porque el cero no suma? El 6 de junio del 2006, en realidad se escribe 6/06/2006. ¿No es muy rebuscado como para decir que era el día ideal para el fin del mundo? En fin, vamos a lo serio.

Los medios han aprovechado la noticia para hacer burla, no solo del pastor que eligió una forma equivocada para enviar un mensaje que pudo o no haber recibido de Dios (lo discutiremos más adelante), sino de todo el cristianismo. Esto nos lleva a reflexionar el deber de todo cristiano de mostrar un testimonio impecable al mundo, pastores con mayor razón, por supuesto. Cada cristiano desde nuestra propia realidad, debemos tener conciencia de que somos observados en todo momento. Quizás no tengamos un mensaje de Dios, pero debemos buscar ser ejemplo con nuestras acciones a cualquier nivel.

En el caso del pastor boliviano, este cometió un gran error al violar la ley buscando entregar su mensaje. La Biblia dice (y él lo debería saber): Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros (Romanos 2:23-24).

Eso es justamente lo que estamos observando: la falta de respeto de la gente no se limita a quien cometió el error, sino prácticamente a toda la comunidad cristiana. Sin duda el pastor tuvo sus quince minutos de fama, pero al Evangelio no le interesan quince minutos de esa calidad.

Todo lo que hagamos debe estar basado en la Palabra y la Biblia dice que obedezcamos a las autoridades

Lo que dice la Biblia:
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia (Romanos 13:1-5).

Quizá cristianos más modestos no tengamos la tentación de secuestrar aviones, autobuses o taxis, pero sí tenemos otras. Por ejemplo, las mujeres casadas pueden hacer errores similares al del pastor boliviano al tratar mal a sus maridos. Vemos en la Biblia: Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada (Tito 2:4-5). Así, podemos encontrar ejemplos similares para cada grupo.

Otro punto a analizar es: ¿En verdad le habló Dios? Si bien Dios puede usar a cualquiera como mensajero (sin pretender ofender, en Números 22:28 Dios usó a una burra), es importante estar convencidos de que el mensaje es verdadero. Él, como toda persona que reciba un mensaje, debió verificarlo con su pastor u otros pastores antes de expresarlo y sobre todo antes de realizar una acción tan atrevida como el secuestro de un avión. Después de todo: Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad (Pro 11:14).

Para estar seguros de que un mensaje proviene verdaderamente de Dios, se debe tener discernimiento (un poco de sensatez), consejo (un ministro que busca a Dios puede ratificar o rebatir) y prueba (todo mensaje debe estar acorde a la Palabra o ningún mensaje entrará en contradicción con la Biblia). Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo (1Juan 4:1).

Finalmente tengamos cuidado con las señales cabalísticas, como dar siete vueltas a la Cd. de México en avión, o realizar actos extraordinarios el día 9/09/09. Ciertamente existen números en la Biblia (la creación duró siete días, el diluvio 40 días, etc.), pero eso no significa que sean números especiales, de suerte, o cabalísticos. De hecho existen tantos números en la Biblia que se podría obtener algo para cualquiera: Uno, un solo Dios, dos, la primera pareja, tres, la Trinidad, etc.

No desperdiciemos el avance del Evangelio con un testimonio equivocado, porque en general, nuestro testimonio (nuestro actuar), es más fuerte que nuestras palabras.