miércoles, octubre 20, 2010

Renuncia Néstor de la Torre quien intentó poner disciplina en la Selección Mexicana

Noticia:
Néstor de la Torre dijo que daba un paso al costado por congruencia ya que para él la disciplina es necesaria… “Me hago a un lado de la selecciones nacionales. No he buscado la disciplina como capricho si no como un cambio de hábitos”… Néstor además recalcó que la única forma de que se de un cambio para bien del futbol mexicano es que se hagan cambios de fondo… “Si se siguen haciendo las mismas cosas se obtendrán los mismos resultados. Se requiere un cambio de fondo para que los resultados lleguen”… (sipse.com)

Para dar el conflicto por concluido, sin permitir cuestionamientos y con Héctor Moreno como vocero, el grupo de sancionados de la Selección Mexicana ofreció disculpas a la afición y reconoció que respetan a la autoridad… Con todos los tricolores sentados alrededor de los micrófonos, un Moreno nervioso leyó un texto que guardaba en un folder amarillo a partir del cual aseguró que nunca pidieron la cabeza del hoy ex director de Selecciones Nacionales, Néstor de la Torre, aunque recordando que el trato con él siempre fue hosco y el diálogo casi nulo… “Quiero ofrecer, a nombre de mis compañeros y obviamente mío, una disculpa a la afición por todo lo ocurrido durante estas semanas. Estamos presentes todos los implicados y los dos jugadores suspendidos (Carlos Vela y Efraín Juárez) me hicieron saber que les hubiera gustado estar aquí para dar la cara junto con nosotros”, expresó Moreno, acompañado de Giovani dos Santos, Francisco Javier Rodríguez, Andrés Guardado, Enrique Esqueda, Pablo Barrera, Rafael Márquez, Gerardo Torrado, Carlos Salcido, Javier Hernández y Guillermo Ochoa… “Varios de nosotros tenemos el privilegio de representar con orgullo y dignidad a nuestro País, siempre adaptándonos a los entrenadores y directivos en turno, pues ellos son la autoridad y como tal lo reconocemos, la respetamos y no lo cuestionamos”… (reforma.com)

Comentario
Es curioso que la declaración de los jugadores acerca de que respetan a las autoridades se dé después que De la Torre renunciara presionado por varios de estos mismos jugadores quienes declararon públicamente que no asistirían a un llamado a jugar en tanto él fuera el director.

Repasemos rápidamente lo ocurrido:
1) La selección mexicana fue eliminada en el cuarto partido durante el Mundial de Sudáfrica. Poco para festejar ahí.
2) Dos meses después, luego de ganar un partido amistoso, sin mayor relevancia, los jugadores deciden celebrar.
3) Como no les permiten salir del hotel, utilizan el lobby y las habitaciones del hotel, incluyendo servicio a domicilio de acompañantes femeninas y, se rumora, algún acompañante masculino.
4) Cuando fotos trascienden a la prensa de la gran celebración, el director de selecciones nacionales decide imponer castigos a jugadores.
5) Los jugadores discuten que en su vida privada pueden hacer lo que sea y protestan el castigo.
6) Como son los jugadores quienes atraen la taquilla, no el director, la presión lo lleva a renunciar.

El primer pensamiento es que fueron ellos los que decidieron que su carrera profesional iba a estar basada en la exposición a los medios y por tanto a ser figuras públicas en una disciplina deportiva. Esto último es relevante (disciplina deportiva), porque un deportista profesional, debería ser un modelo de disciplina. ¿No deberían los jugadores profesionales ser ejemplo para los jóvenes?

¿Qué mensaje están enviando quienes supuestamente son los mejores jugadores del país? ¡Jueguen duro jóvenes! Si ganan, tienen derecho a celebrar bebiendo alcohol, departiendo con muchachas (o, si es tu gusto, muchachos) de tacón dorado. ¿Es ese el mensaje que desean enviar? Y si te reclaman tu comportamiento, diles que mientras hagas goles en la cancha, no tienen porqué criticar tu vida privada.

Puede ser debatible que alguien que vive de llenar estadios y dar espectáculo, pueda separar su vida privada de la pública, pero ¿no deberían los deportistas abstenerse de excesos?

Lo que dice la Biblia:
Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre. (Marcos 7:21-23)

¿Quién debería renunciar? ¿Quién intentó aplicar la disciplina, o los indisciplinados? Quizás las autoridades se pusieron de parte de los jugadores porque la mayoría de los fanáticos estaba de parte de los jugadores (y de su mensaje de que celebrar es prerrogativa personal y además que celebrar implica, por supuesto, alcohol y mujeres de paga).

¡Atención! Los jugadores y quienes los defendieron reclamaron por el acto de imponer disciplina como si ese hubiera sido el problema y no la indisciplina misma, porque todos tienen “derecho” a celebrar. Al tergiversar el argumento, o distraer la atención, el público termina castigando a la persona equivocada. ¡Atención porque la Biblia advierte contra esto!

¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho! Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel (Isaías 5:20, 22-24).

Todos aquellos cristianos que, si bien no en forma profesional, practican algún deporte o realizan cualquier ejercicio (puestos a meditar, todos tendríamos que practicar la disciplina de algún deporte), deberían (deberíamos) tener la siguiente cita como meta:

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne (Romanos 13:13-14).