lunes, junio 30, 2014

Comprensión

Ahora no entiendes lo que estoy haciendo -le respondió Jesús-, pero lo entenderás más tarde (Juan 13:7)

¿Cómo cristiano ha tenido problemas? A menos que esté usted viviendo en otro planeta, seguramente la respuesta es afirmativa. Todos hemos tenido problemas: de salud, financieros, de relaciones con familiares, amigos o compañeros de trabajo o de estrés por mencionar algunos. ¿Por qué, si leemos nuestras biblias, asistimos a los servicios dominicales y oramos de cuando en cuando, no nos libra Jesús de tales problemas? ¿Dónde está Jesús mientras nuestros problemas nos atosigan y se nos viene encima el mundo?

Algunos toman la conclusión equivocada de que Jesús, o no puede resolver nuestros problemas, o no le importa resolverlos. Conociendo a la naturaleza humana que busca explicaciones inmediatas y forma juicios con información insuficiente, Jesús le contestó a Pedro: “Ahora no entiendes lo que estoy haciendo…, pero lo entenderás más tarde” (Juan 13:7). Y esta respuesta aplica para cada uno de nosotros que no alcanza a comprender por qué Jesús no obra milagros inmediatos en nuestras vidas.

Con tiempo, con la mente clara, con mayor información de las consecuencias del problema, podremos entender que la mano de Jesús nunca está ausente. Simplemente quiere que formemos carácter al dejarnos enfrentar los problemas. Ciertamente hay quienes jamás lo entienden, pero es porque le vuelven la espalda a Jesús a la primera contrariedad. Nuestra oración debería ser: “Señor, si es tu voluntad quita de mí este problema, pero si no, ayúdame a entender el motivo de su existencia.”

Jesús le prometió a Pedro que entendería lo que estaba haciendo más tarde. Así que tengamos paciencia y aprendamos a reflexionar para tener algún aprendizaje de ese problema que estamos padeciendo. Esté confiado que a Jesús le importa mucho usted, de hecho tanto, que permitirá que ciertas circunstancias le atormenten, pero sólo porque estas, eventualmente, se tornarán para bien. 

lunes, junio 02, 2014

Matar a Jesús

Lo que dice la Biblia:
Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación (Juan 11:48).

Tal vez recuerde el episodio. Jesús estaba haciendo muchas señales, la gente estaba volcándose tras él y esto preocupó a los judíos en las altas esferas del “poder.” Ciertamente la nación judía estaba bajo el control del Imperio Romano, pero aun así, los patriarcas gozaban de ciertos privilegios que no querían perder. “Así que, desde aquel día acordaron matarle.” (Juan 11:53) Fue la conclusión de ellos. No les importó la vida de Jesús, ni tampoco les importó si la gente obtenía más beneficios aprendiendo de él y recibiendo milagros de él. Lo que les importó para tomar su decisión, era que los romanos podrían cambiar las cosas y que ellos seguramente perderían su posición.

Antes de criticar duramente a los líderes judíos, piense un momento si no caemos en lo mismo hoy en día. No se escandalice, sino reflexione. ¿Acaso no “matamos” a Jesús cuando lo dejamos en el olvido en nuestras decisiones diarias, cuando actuamos como si él no existiera? Matamos a Jesús cuando no nos atrevemos a cambiar nuestras vidas basados en sus enseñanzas, cuando preferimos seguir la corriente del mundo porque así son las cosas, cuando vemos programas de televisión y películas vulgares que “todos” ven para poder tener conversación, cuando nos enteramos de los últimos chismes de los famosos porque los compañeros los comentan, cuando bebemos cerveza o vino para convivir con el jefe o los amigos…

Deseamos mantener los beneficios al dejar las cosas como están, sin pensar, primero en lo que sufre Jesús al ver nuestra actitud y segundo, en la gente de nuestro alrededor que sin Jesús, está condenada a una vida de pobreza espiritual y muerte eterna. Sólo pensamos en nuestra comodidad y privilegios.

Tomemos la radical decisión de evitar la muerte de Jesús. ¿Cómo? Con fe suficiente para que siga obrando milagros, incluyéndolo en nuestras decisiones diarias, aprendiendo de Su Palabra para que su enseñanza se mantenga viva, conversando con Él a través de la oración… Los líderes judíos tomaron la decisión extrema de matar a Jesús. ¿Cuál es la suya?