viernes, enero 25, 2019

Nuevo Corazón


Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne (Ezequiel 36:26).

Al escuchar cómo un joven competidor de videojuegos, al perder, sacó una pistola, disparó a la muchedumbre matando a dos personas y al final se suicidó, uno no puede sino considerar que hay cierta falta de sensibilidad entre nuestros jóvenes. Fácil sería culpar a los videojuegos del incremento de la violencia, o a la facilidad para obtener armas, o a la falta de supervisión de los adultos, etc., pero lo cierto es que los corazones de piedra abundan.

¿Y cómo se han multiplicado los corazones de piedra? Por tener en el olvido a Dios. Si leemos todo el capítulo 36 de Ezequiel, podemos darnos cuenta de que el profeta está advirtiendo al pueblo judío que no se aleje de Dios. Un trabajo muy difícil en ese entonces, el de profeta. Ezequiel y Jeremías, entre otros, pregonaban a la gente que regresaran a Dios. La gente de ese entonces los ignoraba y hasta los maltrataba.

Si viviera Ezequiel hoy en día, ¿qué diría? Tal vez el mismo mensaje, sólo cambiando los detalles específicos: “Regresen a Dios, apaguen la televisión y la consola de videojuegos para meditar en su Palabra…” O algo parecido. ¿Hasta dónde tiene la juventud de hoy enterrado a Dios que por perder un juego (supuestamente algo para divertirse), un joven decide matar a sus compañeros y suicidarse?

Los videojuegos, las películas, las series de televisión, etc., son actividades de entretenimiento y relajamiento, pero si alguien se obsesiona con ello, se está saliendo de lo sano y deseable. Nuestra prioridad debería ser Dios y su Palabra. Si contagiamos esto, Dios promete que el corazón de piedra será cambiado por uno de carne. Pregonemos eso.

jueves, enero 17, 2019

¡Anímense unos a otros!

Más bien, mientras dure ese “hoy”, anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado (Hebreos 3:13).

Los cristianos aceptaron a Jesús como Señor y Salvador y lo hicieron arrepintiéndose de sus pecados. (¿Recuerda su conversión?). Eso está muy bien. ¡Felicidades! Pero debemos recordar que mientras estemos en este mundo, aún estaremos expuestos a la tentación del pecado. Algunos de nosotros tenemos nuestras luchas para no mentir, otros para no emborracharnos, no drogarnos, no robar, no caer en tentaciones sexuales de fornicación, adulterio o pornografía, no blasfemar, etc.

De ahí la cita de Hebreos 3:13 “Anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado.” Suena bien, pero debemos ponerla en práctica. El ánimo no va a llegar solito. Se requieren los unos y los otros, o sea, todos. ¿Y cómo podemos hacerlo? Hoy en día, con tantos medios de comunicación, podemos usar la mensajería digital, el correo electrónico, las llamadas de voz, el enlace por video, incluso... las redes sociales.

Algo que debe quedar claro es que la comunicación debe ser personal. Si alguien recibe una tarjeta de ánimo que circula y circula por redes sociales, estará de acuerdo conmigo, que no impresionará mayormente. En cambio, si alguien recibe un mensaje PERSONAL, con nombre y con detalles que sólo ciertas personas pueden saber, la impresión será mayúscula y se estará cumpliendo el “Anímense unos a otros” del versículo.

Además, notemos que Hebreos 3:13 recalca “Hoy.” No diga: “Algún día que tenga tiempo lo haré,” “Mañana llamo a Pedro/Juanita,” y argumentos similares. Mañana tal vez sea tarde. Hoy alguien necesita un abrazo. Si no puede ser físico, mandemos un mensaje personalizado para dejarle ver a esa persona que nos importa.

Ese es el punto. Mensajes reciclados delatan que alguien sólo desea cumplir una tarea con poco esfuerzo. Mensajes personalizados, ofrecen significado a la persona. Entiendo que tenemos una lista de contactos muy larga y que no se puede cubrir completa a diario. Pero, qué tal si cada día se propone animar a una persona, aquella a quien Dios le impresione durante su devocional. Si muchos hacemos lo mismo, la iglesia completa estará animada. ¡Inténtelo!