martes, enero 23, 2007

Cae Desde un Piso 17

La Noticia
Un hombre cayó desde el piso 17 de un hotel y se desplomó por 16 niveles hasta que chocó con un alero, que le salvó la vida aunque sufrió varias lesiones... Joshua S. Hanson, de 29 años y oriundo de Blair en el estado de Wisconsin, fue llevado a un hospital... Policías y bomberos dijeron que tenía múltiples fracturas y lesiones internas... El hombre seguramente tuvo a "un ángel en su hombro o algo así", dijo el teniente de policía Dale Barsness... "Es un tipo con suerte..." De acuerdo con un informe de la policía, Hanson y dos amigos regresaron de una noche de copas al hotel alrededor de las 01:30 horas del sábado. Cuando el elevador llegó al piso 17, Hanson corrió por un pasillo breve hacia una ventana de doble cristal que se extendía del piso al techo, indicó Barsness. Al parecer perdió el equilibrio, se proyectó contra el cristal, lo rompió y cayó unos 90 metros hasta que se impactó con el alero del primero piso... La policía informó que Hanson estaba consciente y hablaba cuando fue retirado del alero. "Esto nunca antes ha ocurrido", señaló Mason… (reforma.com)

Comentario
Según la fuente: “estaba consciente y hablaba…” No se especifica qué decía, pero yo me imagino que estaba: (a) prometiendo a Dios no volver a tomar; (b) dándole gracias a Dios; (c) reclamando que no hubiera habido habitaciones en la planta baja; (d) avisando que ya no necesitaba ir al baño (después de todo por qué estaba corriendo al salir del ascensor, si no es porque después de beber tanto, le urgía llegar al baño), o (e) pidiendo que le dijeran a su jefe que no iba a llegar a trabajar.

Yo hubiera comenzado con la opción (b) por supuesto. Nada ocurre en esta vida por coincidencia o en contra de la voluntad de Dios. La mayoría de nosotros estamos vivos gracias a Dios y no por nuestros méritos, habilidades o precaución. Confesemos que hemos tomado decisiones en el pasado que bien hubieran podido terminar con nuestra existencia. Cuando estábamos aprendiendo a manejar, cuando aceleramos más de lo debido, cuando nos distrajimos ante el volante, cuando casi nos quedamos dormidos en el auto, cuando por poco nos arrolla aquel conductor, cuando nos descuidamos en aquella enfermedad, cuando nos internamos temerariamente en el mar o aquel lago, o simplemente cuando ingerimos comida insalubre o poco saludable.

¿Y qué decir del alcohol que nos hace tomar actitudes o acciones por demás riesgosas?

(Nota del Editor: El autor tiene otros escritos respecto al alcohol. Si quiere revisarlos, utilice las referencias cruzadas en la barra lateral.)

(Nota del Autor: Me choca cuando este editor corta mis escritos. Por más que le he dicho que los deje fluir. Después de todo, quienes andan en la Blogósfera, ¿así se dice, editor?, saben cómo ir a artículos previos.)

(Nota del Editor: No tengo idea, pero seguro que alguno de tus múltiples (risitas aquí) lectores lo sabe y lo colocará como comentario.)

El sujeto de la noticia ciertamente haría bien, luego de la opción (b), elegir la opción (a): retirarse del alcohol. Quizá la consecuencia de beber no sea sólo la probabilidad de caer de un piso 17 (perder el equilibrio y rodar por unas escaleras es ya doloroso de por si), sino algo más grave que unos huesos rotos (a final de cuentas, eso obtuvo el afortunado de la noticia), como es: una familia destrozada, amistades perdidas, daño hepático, daño cerebral, divorcios, violencia familiar, accidentes viales, etc.

Sí, Dios está en control y ciertamente pudo haber colocado a "un ángel en su hombro o algo así…," pero no debemos tentarlo.

El Versículo
Jesús le dijo:
—Escrito está también: “No tentarás al Señor tu Dios”
(Mateo 4:7)

Fue la sabia respuesta de Jesús ante la tentación de Satanás de que se tirara desde la parte más alta del Templo ya que los ángeles lo sostendrían.

Ciertamente los ángeles sostuvieron al hombre de la noticia y es una evidencia que tenemos de que Dios es capaz de contestarle a Satanás aún el día de hoy. Dios está expresando: “Sí, yo puedo enviar a mis ángeles a sostener a quien se arroja desde un piso 17.” Pero no tenemos porqué cargarle la mano si nosotros podemos adoptar la sabiduría de Jesús y somos nosotros (tenemos la autoridad para ello) quienes le decimos a Satanás: “No tentarás al Señor tu Dios”

martes, enero 16, 2007

Discreción

Antes de establecer la definición trate de imaginar que usted se acaba de enterar de un secreto que afecta a su círculo cercano de amistades, usted desea comentarlo con alguien, pero le solicitaron que “no se lo digas a nadie.” Su mejor amigo(a) se entera que usted está al tanto de información importante y le presiona para que la comparta. Usted: (1) mantiene cerrada la boca y tajantemente indica que no le corresponde decir nada; (2) comparte la información con la advertencia “pero no digas que yo te dije”; (3) comunica todo sin reserva, ya que al fin y al cabo se trata de su mejor amigo(a).

Definición
De acuerdo al diccionario, discreción tiene 3 acepciones 1: la cualidad de ser cautelosamente reservado en el habla 2: la capacidad de tomar decisiones responsables y 3: juicio individual.

Es interesante saber que la palabra viene del griego “diakrino” que significa juzgar o separar. De hecho un juez separa lo bueno de lo malo y aplicándolo a nuestra vida diaria, implica que identifiquemos las palabras o acciones positivas y las separemos de las negativas. Nuestra guía es el pensar en las posibles reacciones que nuestras palabras o acciones pueden acarrear antes de abrir la boca o hacer algo.

Toda palabra y toda acción generan una reacción. Cuando usted se expresa en forma negativa de una persona, debería considerar que sus palabras serán escuchadas por esa persona. Quizá no de su propia boca, ni al instante, pero las palabras vuelan. ¿Qué efecto causarán sus palabras o acciones? Es importante cuidar lo que decimos y hacemos, estando concientes de los sentimientos y las opiniones de los demás. De eso se trata el rasgo de carácter de la discreción, pesar nuestras palabras y ser capaces de visualizar las consecuencias de pronunciarlas.

Por el contrario, el chisme, el sarcasmo y la manipulación son formas perniciosas de indiscreción. Hablar en forma negativa de una tercera persona (ausente en ese momento) es chisme, sin importar si creemos que la intención es buena. Sarcasmo es mofarnos de las características o acciones de una tercera persona. La manipulación es considerar las posibles reacciones de otras personas ante lo que decimos y hacemos y utilizar nuestra influencia para obtener resultados que nos convienen.

Elegir las palabras cuidadosamente
George Washington Carver fue un hombre de color que nació en la esclavitud. Pasó grandes vicisitudes para lograr una preparación académica y llegó a ser un científico importante. Enfrentó, sin embargo, de forma continua burlas y provocaciones por su raza y la época llena de racismo en que vivió (1864-1943). En una ocasión dos hombres blancos trataron de ridiculizarlo en relación a uno de sus trabajos. Este, que no carecía de capacidad de respuesta y con un conocimiento profundo de su propio trabajo, eligió responder a la provocación con gran discreción… quedándose callado. Él entendió que estos hombres no deseaban debatir, sino pelear y evitó una confrontación que no hubiera traído nada bueno a ninguno de los involucrados.

Como él, nosotros debemos elegir cuidadosamente lo que decimos. Cada palabra que pronunciamos es una decisión que impacta la relación con nuestro interlocutor. Para elegir las palabras adecuadas debemos recurrir a la sabiduría. Recuerde que la gente no responde a lo que queríamos decir, sino a lo que entendió de lo que dijimos. En Proverbios 2:11 encontramos un magnífico consejo: La discreción te guardará y te preservará la inteligencia.

Tome decisiones responsables
Discreción es también la capacidad de tomar decisiones responsables. Muchas actitudes que adoptamos o cosas que hacemos, son el resultado de impulsos derivados de sentimientos del momento. La venganza, los deseos inmorales, los pleitos, los ataques verbales, etc., son todos ejemplos de indiscreción. Para evitarlos debemos meditar en las consecuencias que acarrearán tales acciones y a quién dañamos al decidir actuar o hablar así. No genere enemistades, destruya a su familia o destroce sentimientos, sólo porque no puede controlar su lengua o su accionar. Recuerde que: La respuesta suave aplaca la ira, pero la palabra áspera hace subir el furor (Proverbios 15:1)

Preste atención a sus modales
Finalmente, la discreción tiene que ver con los modales. Una persona que atrae las miradas de los comensales durante una comida porque está haciendo ruidos con la boca, usando los cubiertos en forma equivocada, llevándose los dedos a la boca, etc., es una persona que está siendo indiscreta. Y los buenos modales involucran más que sólo el saber usar el tenedor o comer espagueti sin llenarse de salsa la barbilla. Se trata de comportarse en forma impecable en la mesa, en la calle, en el transporte, se trata de hablar con propiedad y sin palabras altisonantes, se trata de respetar a los mayores y las reglas del sitio en el que nos encontramos, etc. Los buenos modales se irradian en todo momento. Son un gesto de consideración a los demás.

No piense ni por un momento que las buenas maneras son exclusivamente para los ricos. Se puede ser rico y comer en forma asquerosa. O ser pobre y comer como rey. Salomón lo expresa de esta manera: Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa pero falta de sentido (Proverbios 11:22)

A final de cuentas, somos hijos de un rey y debemos mostrar la discreción de un príncipe.

miércoles, enero 10, 2007

Regresa Libro en 47 Años

La Noticia
Apareció en Reforma.com

Robert Nuranen finalmente devolvió a la biblioteca de su colegio el libro que había sacado hace 47 años, y al hacerlo pagó la multa correspondiente de 171 dólares… El libro, "Prince of Egypt" (Príncipe de Egipto) estaba en la casa durante décadas y siempre que alguien lo veía lo dejaba a un lado… Nuranen finalmente lo tomó la semana pasada, cuando buscaba una caja en el ático… "Supuse que sería mejor devolverlo y no dejar que pasen otros 10 años", dijo… "Dejar que pasen 57 años habría sido una vergüenza"…

Comentario
¡Y yo que me propongo leer la Biblia completa en un año! La parte de Moisés (supongo que es el Príncipe de Egipto a que se refiere el libro de la noticia) abarca sólo los cinco primeros libros de la Biblia (de un total de 66, en caso que tengan el dato en la punta de la lengua), así que a finales de febrero deberíamos pasar a Josué (el sexto libro).

Ciertamente si leyéramos a libro por año, tardaríamos 66 años, pero sería extraordinariamente lento leer un libro por año ¿o no? Ya no digamos un libro cada 47 años, como el sujeto de la noticia (a ese ritmo sólo va a leer dos libros cuando mucho en su vida). Esto nos lleva a la siguiente reflexión ¿cuántos libros por año leemos? O bien una alternativa, ¿cuánto tiempo dedicamos al día, o a la semana, a leer?

Si es usted de los que contestaron 10 libros por año o más a la pregunta anterior, ¡felicidades! Usted debería estar entre los próceres nacionales y tiene permiso de saltarse los siguientes párrafos hasta donde está el subtítulo: “El Versículo” (si fueron menos de 10, pero entre ellos cuenta a la Biblia, El Quijote, Crimen y Castigo, o cualquiera de León Tolstoi, también está eximido. Pero si su lista incluye al Código Da Vinci o cualquiera de Harry Potter, no sólo siga leyendo, sino escríbame para orar por usted)

(Nota del E.: no tome muy personal lo que está entre paréntesis, se trata de intervenciones un tanto en broma del autor (A.) que pretenden amenizar la lectura)

(Nota del A.: No crean que se trata de toda una organización, el editor (E.) soy yo mismo con diferente cachucha. El día que el Blog llegue a las 100,000 visitas, quizá contrate a un editor profesional)

(Nota del E.: ¿100,000 visitas? El autor sueña)

El punto es, si nuestra sociedad dedicara más tiempo a la lectura que el que dedica a ver la TV, tendríamos una sociedad más educada, respetuosa, informada y culta. A la velocidad de dos capítulos por hora (libro promedio), podríamos terminar un libro de 20 capítulos a cambio de dejar de ver cinco partidos de fútbol, o 10 episodios de una telenovela. ¡Hay demasiados libros buenos ahí afuera como para seguir viendo la TV!

El Versículo
Porque Esdras había preparado su corazón para estudiar la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos. (Esdras 7.10)

Esdras fue un hombre de impacto en su época. En mucho gracias a que “preparó su corazón para estudiar…” En este caso la Biblia.

Si bien no niego que hay buenos programas en la TV, aceptemos que la generalidad de las personas no la prenden buscando los programas educativos. Convénzase para disminuir el tiempo dedicado a la TV y, si quiere ser radical, convenza también a su vecino.

jueves, enero 04, 2007

Jesús en un Árbol

La Noticia
Apareció en news4jax.com

Decoraciones hechas por el hombre son una vista común en esta época del año, pero una imagen en un árbol en el jardín de una mujer de Arlington es natural. Algunos vecinos lo están llamando un árbol sagrado. Los vecinos cercanos a la casa de Marlene Brooks en Arlington dicen que un árbol en su jardín posee la imagen de Jesús. El parecido ha creado una conmoción en el vecindario y ha dejado a muchos residentes sin palabras. “Yo veo el rostro, ojos y usted puede ver la corona,” dice un vecino.

La noticia completa y la foto pueden ser localizadas en:
http://www.news4jax.com/news/10655912/detail.html

Comentario
Yo de niño me ponía a buscarle forma a las nubes y encontré patos, elefantes y caballos de ajedrez (antes de que se rían, déjenme decirles que de niño estuve fascinado con el ajedrez, lo cual no significa que lo haya dominado o que sea bueno). No creo que sea malo (el encontrar formas, aunque tampoco el ajedrez). De hecho, si yo descubría caballos de ajedrez, es porque asociaba las nubes a algo que me agradaba. Supongo que es el caso. De hecho, deseo que sea el caso. Los vecinos tienen cierta fascinación por Jesús y lo encuentran en su jardín, en las nubes (recuerdo el caso de una foto donde parece apreciarse en las nubes), o en cualquier otra parte.

Repito, pensar que Jesús está en todas partes es positivo, nos motiva a hacer las cosas como si nos estuviera observando todo el tiempo y, espero, nos inspira a buscarle en serio (orando y leyendo la Biblia). Donde no estoy de acuerdo es en considerar al árbol sagrado. No deja de ser un árbol, una nube, o una pintura (en el caso de rostros hechos por el hombre).

Jesús debe estar en nuestro interior, en nuestros corazones primero y entonces lo podremos ver en todas partes sin riesgos de idolatría. Lo importante es Él, no las cosas que se le parecen. O si no llegaríamos al extremo de adorar a los actores que representan a Jesús en las películas.

El versículo
Y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio de ti, y nunca más te inclinarás a la obra de tus manos (Miqueas 5:13)

Hay que respetar el árbol por lo que es y encontrar a Jesús dentro de nosotros.