La
Noticia:
Las
fuerzas de seguridad han detenido ya a nueve personas relacionadas con el
atentado en Mánchester. Tres de ellas son familiares directos del terrorista
suicida... Su hermano mayor, su padre y su hermano menor… El padre del suicida,
ha negado cualquier vínculo terrorista. “La familia está un poco confundida
porque él no tenía esa ideología, no tenía esas creencias. Hablé con él cinco
días antes (del atentado) y no había nada raro, todo era normal", ha
declarado… (elpais.com).
Comentario:
Sin menoscabar la tragedia sufrida por las
víctimas en Mánchester del atentado terrorista, aquí hay otra tragedia. Esta
vez a nivel familiar, aunque no menos dolorosa para los involucrados: que un
padre sea arrestado por las acciones de su hijo. Al parecer el padre no sabía
en qué andaba metido su hijo y, según su declaración, creía que él no tenía
esas creencias (las de un terrorista). ¿En qué falló como padre?
Quizás no falló en alimentarlo, en proveer
un techo y educación secular. Quizás no falló en prestarle atención (a pesar de
estar uno en Libia y otro en Inglaterra, se hablaban por teléfono). Pero sin
duda falló en no prestar atención a sus creencias. Por supuesto que no todos
los musulmanes son extremistas que tomen la “guerra santa” en forma literal. Es
un error generalizar y juzgar sin conocer. Pero hay grupos y personas dentro
del islam que buscan a potenciales suicidas y los convencen de llevar a cabo
acciones deplorables. Ahí estuvo el problema seguramente. El carácter del joven
era vulnerable.
Lo
que dice la Biblia:
Hijos,
obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre
y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien,
y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a
vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor
(Efesios 6:1–4).
No es el objetivo aquí debatir entre
religiones, sino observar que la educación en “disciplina y amonestación del
Señor” son claves para evitar las desviaciones del carácter apacible. Quizás
fue el fallo del padre de la historia. Por el lado del hijo, su fallo fue no
considerar la frase: “honra a tu padre…” ¿Sabía el hijo que, con el atentado
terrorista, además de cercenar vidas inocentes, iba a acarrear el deshonor de
su padre, enviándolo incluso a la cárcel? Sin duda el mejor regalo para un
padre es la honra de sus hijos.
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