lunes, diciembre 16, 2013

Los Mandamientos

Dejemos en claro una cosa: no se puede cumplir con los mandamientos para obtener la salvación. La salvación es por gracia, “para que nadie se jacte” (Efesios 2:9). Cumplir con los mandamientos con el objetivo de ir al cielo, es equivalente a “trabajar,” “hacer obras,” “sufrir sacrificios,” etc. Por muy loable que sea, la Biblia deja muy en claro que no podemos hacer nada, absolutamente nada, aparte de aceptar el sacrificio de Jesucristo. Él lo hizo todo.

¿Significa esto que no tenemos que cumplir con los mandamientos? No. Debemos cumplir con ellos. Lo que es diferente es la motivación de hacerlo. Si aceptamos a Jesús, tenemos la salvación y como agradecimiento de que él pagó por nuestros pecados, sin deberlos, nosotros lo seguimos y obedecemos los mandamientos. Ciertamente Dios nos perdonó, pero no por ello vamos a acumular nuevamente una lista de pecados interminable para alejarnos nuevamente de Él.

Lo que Dice la Biblia:
El que afirma: "Lo conozco", pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad (1 Juan 2:4).

El pecado nos separa de Dios, independientemente del pasado. Eso está claro. Por eso la cita de 1 Juan 2:4 tiene sentido. Como hijos de Dios, como personas que aceptamos a Jesús como Señor y Salvador, no podemos caer en la desobediencia, mientras nos jactamos de que “Le conocemos.” Abracemos los mandamientos, no como “mandato,” perdonando la redundancia, sino como un regalo de agradecimiento a nuestro Rey. 

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