La Noticia:
Luego del sismo
del 19 de septiembre de 2017, en momentos en los que todos los mexicanos, y en
realidad, de diversas partes del mundo, se unieron por la tragedia, las ideas
son bien recibidas. Y la que tuvo la empresa Cuauhtémoc/Moctezuma es un
detallazo: transformó, de manera temporal, su planta cervecera de Orizaba para
enlatar exclusivamente agua potable y llevarla a las zonas donde ésta se
requiera…
(Excelsior.com).
Comentario:
Los
sismos son consecuencia de los movimientos de las placas tectónicas en el
subsuelo. No podemos culpar a Dios directamente por el sismo ocurrido, o porque
haya permitido que tal persona, de buen corazón, cristiana de nacimiento, haya fallecido
en el evento. Hay que aceptar que le debemos a Dios el planeta y le debemos
agradecer que nos dio un planeta vivo (aunque parezca inerte, los científicos
nos han garantizado que existe actividad en el subsuelo y en las capas
interiores del mismo).
No
nos equivoquemos: un planeta inactivo, no podría sustentar vida. Dios lo sabía
y en su sabiduría entendió que era lo mejor que podía heredarnos. ¿Es por ello
un mal Dios? Ni remotamente. Nosotros como padres, enseñamos a manejar una
bicicleta o un auto a nuestros hijos, entendiendo que existe alguna
posibilidad, aunque sea remota, de que puedan sufrir un accidente fatal. ¿Somos
malvados? No. Creemos que una buena disciplina a la hora de conducir los
mantendrá a salvo. Aun así, está el riesgo de personas afectadas por el alcohol
al volante. Pero no podemos encerrar a nuestros hijos en la casa, no podemos
poner salvaguardas todo el tiempo. No sería vida.
Del
mismo modo, Dios nos entregó la Tierra con sus movimientos, pero aparte de
nuestro planeta vivo, nos dio inteligencia, esperando que nos sirviera para
controlar y “someter” a la naturaleza. Somos nosotros los que nos equivocamos
fundando ciudades en sitios peligrosos, no aprendiendo de errores del pasado
(el sismo del 85 debió dejar un profundo aprendizaje y reglas de construcción
estrictas), levantando viviendas al vapor para ahorrar dinero, etc.
Lo
que podemos es apreciar cómo la solidaridad de la gente aflora en momentos de
tragedia. Que una cervecera cambie su producción por agua y la regale, es
apreciable, que hayan existido más voluntarios de los que se necesitaban,
también lo es, que haya venido personal de rescate desde países como Japón,
Israel, Chile, Costa Rica, etc., ni dudarlo.
Dios
tal vez sabía que necesitábamos una sacudida para mostrar el corazón de la
gente.
Lo que dice la Biblia:
Y los bendijo con
estas palabras: “Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar
y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo” (Génesis 1:28). (Énfasis
propio).
1 comentario:
Dios es Bueno todo el tiempo. Les visito desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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