lunes, febrero 03, 2014

Silencio

Lo que Dice la Biblia:
Jesús no le respondió palabra. Así que sus discípulos se acercaron a él y le rogaron: “Despídela, porque viene detrás de nosotros gritando” (Mateo 15:23).

Hay pocas historias de Jesús tan inquietantes como esta. Quizás la recuerde: En la región de Tiro y Sidón una mujer cananea le gritaba a Jesús que tuviera compasión de ella porque su hija estaba endemoniada. La respuesta de Jesús, como leemos en Mateo 15:23, fue… el silencio. Muchos podemos identificarnos con esta mujer. Hemos visto o hemos escuchado muchos milagros realizados por Jesús, tanto en el pasado, como en nuestras vidas diarias. Y cuando tenemos un problema y le pedimos algo…, no obtenemos respuesta.

“Jesús no le respondió palabra.” Muchas veces sólo empeora la participación de otras gentes, como en el caso del versículo, la de los discípulos: “Despídela para que deje de gritar” (parafraseando). Al parecer, si uno continúa leyendo la historia, a Jesús no le preocupaba el problema de la mujer y además la estaba discriminando por su origen, comparándola incluso con un “perro.” Parece una anécdota triste.

Sin embargo terminemos de leer la historia, la mujer insistió, Jesús alabó su fe y le cumplió su milagro. ¿Cuántos de nosotros no nos quedamos aturdidos por el silencio y descartamos el insistir, el mostrar nuestra fe y exhibir humildad? Aprendamos de la persistencia de la  mujer cananea de la historia y perseveremos en la oración. El silencio de Jesús no debe ser un factor que desmotive, sino una oportunidad para abrir nuestras almas. 

No hay comentarios.: